S.L.U.T. [Litcko]

Capítulo 15

Pov. Matías

Hace mes y medio que no me hablaba con Lit. Ninguno envió un mensaje al otro. Por mi parte, tenía que contenerme para no enviarle mensajes, ya que la culpa no era mía, yo no era quien se tenía que disculpar, y seguro Lit sabía eso, pero estaba siendo orgulloso.

Pensé que, de todas formas, alejarme lograría ayudarme a superar lo que siento por él, pero de nada sirvió, e incluso me estaba afectando en el trabajo, no me podía concentrar del todo al grabar o escribir y eso hizo que se me atrasaran varios trabajos.

Es que, al fin y al cabo, no podía dejar de pensar en antes de que peleáramos, en la fiesta, cuando volví de hablar con mi vieja y lo vi con Valen. Recordaba el beso que Oliva le dio en la mejilla, y los ojos tristes de Mauro cuando se fue.

No lo pude soportar y me alejé. Cayó una chica y antes de darme cuenta, estábamos besándonos. Yo estaba molesto y no dejaba de pensar en Mauro, incluso me engañaba con que ella era él, pero la terminé dejando, porque no lo estaba disfrutando.

Y en algún momento de esos, Lit fue a acostarse con Dam, sin siquiera avisarme que se iría.

Pensaba en cómo lo buscaba por el boliche y podía recordar bien la angustia de que le hubiera pasado algo, incluso le terminé enviando mensaje a Valentín, aunque lo había considerado varias veces antes de hacerlo.

Suspiré, sirviéndome otro poco de vodka en el vaso, cambiando de canal en el televisor, buscando algo que me entretuviera, pero nada aparecía, y eso lograba que mi mente vagara por todos los recuerdos que hice con Lit en este tiempo: jugando juntos a la play, cocinando, él haciendo pucheros, las veces que visitamos juntos a su madre, los besos que compartimos, el sexo, las apuestas inútiles, los momentos en que compartíamos anécdotas, las bromas estúpidas, las referencias idiotas... Todo.

Saqué mi celular, buscando algo para hacer o alguien con quien hablar.

Terminé entrando a la galería, un grave error.

Ahí estaban todas mis fotos con Lit, de él solo, o había algunas con su madre incluso. Antes de darme cuenta, estaba ya viendo las fotos de toda la carpeta, deteniéndome en algunas, intercalando con pequeños tragos a mi vaso de vodka.

Luego, entré a su chat, vagando por la conversación, sonriendo al ver las fotos que me enviaba Lit, algunas muy random de cosas que veía mientras caminaba, otras eran memes, otras de él haciendo caras o recien despierto, y más.

Me relamí los labios y salí del chat, buscando algún otro chat, alguna otra persona con la que charlar.

Mateo, Paulo, Valentín, Duki, Dam... Me di cuenta que no tenía ganas de hablar con ninguno de ellos, o tal vez no daba hacerlo.

Así, terminé en el chat de Nahiara, la chica que había conocido en el boliche. Le hablé, aunque una parte de mí pensara que era mala idea.

Salí de su chat y me puse a vagar por Twitter.

Hasta que me respondió.

Entré al chat y le respondí. Empezamos a charlar de varias cosas, aunque con pequeños palitos de por medio, hasta que finalmente me ofreció ir a su casa.

Tomé mis llaves, billetera y guardé mi celular en un bolsillo, saliendo de mi casa para poder irme a la suya.

[...]

—Entonces, ¿Por qué me hablaste? —preguntó.

Parpadeé con sorpresa, mirándola desde mi lado de la cama. Ella estaba boca abajo, con las sábanas cubriendo hasta su cintura, mirándome con curiosidad y cierta diversión.

—¿Por qué crees? —pregunté con diversión, y ella enarcó una ceja, sin creerme.

—Está claro que me hablaste para coger, pero quiero saber que hizo que termines acá. —explicó.

—No te entiendo. —respondí, haciendo una mueca.

—Si entendes. —replicó Nahi.

Suspiré, mirando el techo.

—El punto era venir para no pensar en eso, ¿Sabes?

—Entonces, ¿En serio no querés hablar de eso? —preguntó curiosa, y yo hundí mi rostro en la almohada.

—No creo que haya nada que hablar, ya lo pensé miles de veces y ya tengo mis conclusiones. —respondí.

—¿Pero lo hablaste con alguien? —preguntó.

—No...

—Bueno, a veces es muy útil hablar de esas cosas, ¿Sabes? Solo que ustedes a veces son muy orgullosos para hablar de problemas así. —se burló.

Presioné mis labios, pensando si era buena idea. Mientras, ella se prendió un porro.

Y antes de darme cuenta, estábamos fumando un porro mientras le contaba mi problema. Al terminar, lejos de darme un consejo, me contó su problema.

Al parecer, el tipo que le gustaba no le daba bola, y tenía un pretendiente, como ella lo llamó, que era un amor, pero no le gustaba. Un cliché, sin duda, pero no significaba que fuera más fácil resolver la situación.

—Es creo que la primera vez que cuento un problema y en vez de darme un consejo me cuentan su problema. —confesé.

—No debes tener tantos problemas amorosos entonces —dijo medio en burla—. O al menos si los tenes no vas de cama en cama... —rio ante mi mueca— En estas situaciones las personas somos un poco más egoístas. O en vez de buscar consejo buscamos alguien que esté igual que nosotros o peor. —explicó.

—¿Tenes experiencia en problemas amorosos? —pregunté con cierta diversión.

—Más de lo que me gustaría, ¿Vos no?

—Digamos que si me gustaba alguien era raro que no me correspondiera. —expliqué, recibiendo un codazo de su parte, a lo que reí.

—Famosos. —dijo ella, virando los ojos.

Nos quedamos en silencio, por lo que tomé mi celular, fichando un poco Instagram y Twitter antes de entrar a WhatsApp, donde justo me cayó un mensaje.

Un mensaje de alguien que había estado esperando hace más de mes y medio.

Pero no era el tipo de mensaje que esperaba.

Tomé mis cosas y me despedí de Nahiara. Me fui de su casa y me subí el auto, manejando con un rumbo fijo, presionando el volante fuertemente, sin poder creerme lo que había pasado.

Cristina había fallecido.

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N/a: Y hasta acá el capítulo gent, no me odien, xfa.

Mañana vuelvo a actualizar ;)

Y bueno, sinceramente no tengo mucho para decirles, más que estamos ya en la parte realmente importante de la historia.

En fin,

Espero que les haya gustado el cap <3

Atte. Liam