Amor De Tres

Tragedia en el Oeste

Lady Irazue caminaba elegantemente por los restos de su jardín, a esa hora, nadie estaba allí limpiando los escombros, de hecho,la sola presencia furiosa de su señora los alerto de huir, de cierta forma estaba agradecida con ellos, necesitaba un momento a solas para calmarse, pensar y despejar su atareada mente.

Un sutil brillo en el inició del bosque atrajo su atención, el silencio reinaba en el exterior, la suave brisa movía sus cabellos junto a la estola, no percibía nada, pero escuchaba un extraño movimiento.

-. Donde están los guardias cuándo mas se les necesita? .- suspiró molesta en negando

Sigilosamente se interno en el espeso bosque anexo al jardín, la oscuridad se hizo presente a cada momento que se internaba más, las ramas crujieron a su alrededor, algo la acechaba pero no lo podía localizar ni olfatear, fruncio el ceño en molestia y descontento.

-. Sal intruso, se que estás aquí,observandome

Un gruñido semejante al de un gato resono a sus espaldas, cuándo se giro para encarar a aquella criatura intrusa en sus tierras, quedo sin palabras, sea lo que fuera eso, desconocía su procedencia. Con elegancia extendió su mano dando paso a su látigo venenoso, estaba dispuesta a acabar con aquello que irrumpia sus tierras, sus instintos de alertaron cuando aquello levanto su cabeza por sobre su figura,la tenue luz que entraba por las ramas y hojas, iluminaron parte de esa brillosa piel, seguido de unas extrañas luces que aparecían en su cuerpo, siendo de cierta forma cautivantes para la presa.

El bosque fue iluminado por una cegadora luz blanca que fue presenciada en su mayoria por los sirvientes, nuevamente, la brisa trajo consigo una horrible noticia, el olor metálico de sangre se extendió por todo el palacio alertaron a sus residentes que gritaron y corrieron en horror.

-. Cuál es tú nombre mujer? .-  servía dos vasos de sake a su nueva invitada.

-. A... Ao .-murmuró Aome insegura-. Oh,no gracias .-rechazó la bebida

-.bien, señorita Ao, de donde viene usted?

-. Porqué tanto interés de mi procedencia? Comprendo su curiosidad pero también pido que me comprenda a mi

-. Mujer con carácter .- alago sonriendo -. Al menos digame que era eso que nos atacó en el río

-. No lo entendería aunque se lo explicará y si fuese el caso,no me creería .-suspiró agotada mentalmente

-. Entonces, demuestrame lo que dices, es verdad

Ambos se miraron en un mutuo silencio, Toga de cierta forma admiraba el carácter de esa chica, estaba seguro que si, fuese de su ejército, no revelaría información, aún así, su paciencia se estaba agotando, de una u otra forma la haría hablar, a las buenas o a las malas, su bestia ronroneo en su interior al imaginar lo que sería a las malas, por otro lado, Aome observaba la consternación en el rostro de Toga, suspiró pensando que él hombre mantenia una conversación consigo mismo.

-. Señor...

-. !!SEÑOR INO NO TAISHO!! HAN ATACADO A LADY IRAZUE!!!

Él pequeño sirviente irrumpio en el despachó de su señor, se le veía agotado, pálido y tembloroso,la noticia que grito a los cuatro vientos fue oía por todo el reino, en un solo pestañeo, Aome se vio envuelta entre los brazos del imponente general para posteriormente, una ráfaga de viento chocase contra su rostro y aparecieran en el bosque, específicamente delante de lo que era, una pequeña torre de carne molida en el suelo. Toga solto la pequeña figura que cargaba y camino a pasos temblorosos a ese montículo de carnes, su palidez competía con su cabello platinado, nadie hubiese creído de las bocas, que el gran general perro hubiese caído de rodillas y lamentado la muerte de su compañero, no obstante, todos pudieron presenciarlos, verlos por sus propios ojos, muchos cubrieron sus bocas y desviaron la mirada,el espectáculo era demasiado para ellos, entré la multitud, El joven Sesshomaru se dio paso entre los sirvientes, el olor de su madre se intensificaba a cada paso que daba, cuándo estaba a dos pasos tras su padre, pudo comprobar los rumores y el olor, habían asesinado a su madre.