Latidos

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No podía ver, tampoco escuchar con claridad más que zumbidos, de lo unico que era consciente era de la horrible presión ejercía sobre su tórax, lo cuál impedía respirar correctamente, intentar moverse era prácticamente imposible, sus extremidades estaban adheridas a algo, gelatinoso y pegajoso que la retenia, ni hablar del olor. Como si fueta un destello, Aome recordó dónde estaba o más bien, donde estaba antes de ser arrastrada a quién sabe dónde, un quejido retumbo en el lugar, amortiguando por unos instantes ese horrible zumbido, la oscuridad no ayudaba en nada a su sugestión, se obligó a si misma a respirar profundamente, con arcadas, logró mantener algo la calma, por lo que podía captar de su entorno era relieves, su visión de periferia la ayudaba a distinguir ciertas cosas o figuras, pero la frontal era totalmente inútil, una vez más intentó soltarse, con esfuerzo tuvo éxito en liberar una de sus manos, una sutil sonrisa apareció en sus labios, paso su mano con rastros de esa sustancia sobre su cuerpo hasta que sus dedos tocaron el familiar mango del cuchillo, con unos cuántos movimientos bruscos logro liberarlo de su pequeña prisión, el reto ahora era cortar toda esa masa que cubría casi en su totalidad su cuerpo, por lo menos le llevaría como mínimo una hora, solo que no tenía ese tiempo antes que llegara el animal a cenar,comer o desayunar,lo que fuera primero.

-. Perdímos su rastro, tampoco puedo encontrarla con el detector de movimiento o sensores .- negó golpeando la pantalla de su guantelete

-. El olor no ayuda mucho .-gruño Toga-. Como esta la niña,sesshomaru?

-. Estable...

Los tres machos, más la niña se habían adentrado en la cueva, todo el trayecto recorrido era de, cadáveres, masas de carnes en descomposición y túneles cada vez más estrechos, por suerte habían llegado hasta una caverna con un lago propio dentro, que extrañamente producía un brillo azul, Koga los reconoció como baterías y/o troglobitas, una explicación básica para sus no intelectuales compañeros, era que, estas especies tenían la sutil capacidad de vivir en entornos oscuros y adaptarse a éstos, teniendo como resultados especies ciegas, algunas fosforescente o que producían iluminación con movimientos en este caso, la pequeña corriente del lago ayudaba a generar esa luz natural, tan mágica y peligrosa.

-. Tengan cuidado, algunas de estas especies pueden ser venenosas

-. Algo tan insignificante no nos dañaria, lobo

-. Me refería a la niña, príncipe .- bufo

La pequeña figura de la infante, yacía aferrada a la estola de Sesshomaru, por suerte, sus heridas no iban más haya que unos arañazos y mordidas que rápidamente fueron atendidas por Koga, desde entonces, la niña se había refugiado en Sesshomaru él cuál solamente la dejo ser, Touga por otro lado se sentía orgulloso de que su hijo demostrara preocupación hacía otros más débiles que él, era un avance en lo que respecta a la enseñanza de su madre.

-. Por aquí, parece haber un caminó hacía otra sala

-.  Andando, Mi mujer no tiene tiempo que perder

Como si fuese invocado, el rugido del Morween resono en el interio de la caverna, solo era cuestión de tiempo antes de que encontrase a Aome o a ellos primero, sea lo que fuera debían apresurarse.
Un suspiro de satisfacción escapo de los labios de Aome, había logrado liberarse justo en el momento en que el animal rugio, había solucionado un problema y comenzado otro, sus piernas estaban adormecidas, tal vez envenenadas o fracturada, lo único que sabía era qué, la sensibilidad en estás estaba presente y que tendría que huir a arrastras, ni corta o perezosa comenzó a moverse, la mitad de su cuerpo para horror de ella estaba dormido y esta sensación lentamente comenzaba a extender por su cuerpo, con el pánico a flor de pie comenzo a moverse entre los restos del nido, sus dedos se hundian en carne fría, pegajosa y triturada, simplemente un escalofrío recorria su piel cada vez que lo hacía, mordiendo el filo del cuchillo siguió avanzando en cualquier dirección hasta que captó sutilmente una luz proveniente de un túnel, las fuerte pisadas impactando contra la carne tras ella, confirmó su preocupación, había llegado, estaba allí y probablemente moriría, pero tenía una mínima oportunidad de sobrevivir, los rastros de esa masa estaban en su cuerpo, ocultando su olor, solo tenía que arrastrarse con lentitud y cuidado hasta la fuente de luz y fuera lo que fuera, ya se las arreglaría en caso de tener que enfrentarlo o no.

-. Atrapados, maldición .-gruño Koga al ver la pared de la sala anexa a la anterior

-. Y ahora que,genio .- fruncido el ceño Sesshomaru

-. No lo sé!! Sabes, no es como si yo supiera a donde ir, o que hacer, pero me esfuerzo por ello!!por encontrar a mi amiga!!

-. Porqué dormirias con ella?

-. Es enserio señor Taisho? Mire, no creo que sea el lugar o momento para ello

-. Responde .-exigió entre gruñidos

-. Maldición, tanto Aome como yo o Bankotsu tenemos el hábito de dormir junto en lugares desconocidos!! Nos cuidamos mutuamente!!!

-. Estaba a salva en mi palacio

-. No es por ofenderlo pero, sus intenciones hacía ella o nosotros, no son claras y hasta que no confiemos en ustedes, no tenemos porque separarnos y correr el riesgo de un ataque!!

Poco a poco ambos machos iban subiendo la voz, el movimiento de la pequeña atrajo la atencion de Sesshomaru, quién gustoso, se aparto de esa discusión volviendo al cuarto anterior, sin la presencia de su padre o el lobo, este se recargo contra la pared, atrayendo consigo a la pequeña, quién felizmente se acomodo entre sus brazos, por reflejo, el mayor comenzó a cepillar su cabello, una parte de él gritaba que buscara a su futura pareja, pero otra, una totalmente nueva,  le rogaba que atendiera a la pequeña cachorra humana que había rescatado y que sin querer había acogido como suya, observandola mejor, tenía cierto parecido a Aome, más infantil pero con cierto toque a ella, su neutral rostro se contrajo en una de asco, su cachorra estaba sucia, tenia rastros de sangre y tierra en su cuerpo, con cuidado la cargó y la llevó a la orilla del lago, mojando parte de su vestimenta comenzo a limpiar su rostro con delicadeza a la vez que hablaba con su bestia.

-. No te preocupa nuestra hembra?

-. Se qué ella es capaz de protegerse por si sola

-. Aún así puede estar en peligro

-. Mientras no lleve nuestra marca, encontrarla sin esta, es como buscar una aguja en el pajar, lo mas sensato es esperar

No negaba el hecho de que estaba ansioso por encontrarla, pero su propia respuesta solo consternaba su ansiedad, el olor no ayuda a buscar su rastro, el laberinto de cueva tampoco era muy amable con ellos, solo le quedaba sentarse y esperar, como si fuese escuchado por alguna deidad, dentro del lago emergió Aome, se le veía débil, casi taciturna, pálida y agotada, con dificultad nado hasta la orilla donde fue cálidamente recibida por los brazos de sesshomaru, el lamentable estado de la mujer lo preocupó, con cuidado cargo a ambas mujeres y desaparecio de la cueva envuelta en una esfera de luz, Aome no era consciente de su entorno, había perdido la noción cuándo la sacaron del agua, solo podía sentir el frio y el adomercimiento de su cuerpo junto a unos latidos que le transmitían seguridad y calma, trayendo con ello recuerdos dolorosamente ocultos en su mente, solo por está vez, se dejó llevar por ambas cosas, rezando para sus adentros, poder despertar luego de un merecido descanso.

Sesshomaru, surcaba los cielos con ambas mujeres, se sentía algo emocionado y preocupado pero de lo que odiaba de esos momentos, era el pequeño sonrojo en su rostro que nadie vería y si fuese el caso, él se encargaría de matarlo.

-o-

* Mis disculpas si tardó en actualizar, pero últimamente me he sentido mal de salud, nada preocupante pero si fastidioso al momento de crear.

*Nuevamente, Mis más sinceras disculpas/ Cuidense <3

* ¿Alguien más con problemas con Wattpad?

Amor De TresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora