Serás Mía

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Habían llegado a una residencia, una peculiarmente para viajeros Youkais, humanos Unidos con estos o hibridos que pudiesen costear el monto por una noche, para Sesshomaru, no era problema el dinero, si no los murmullos de los invitados que al reconocerlo y verlo con dos humanas comenzaron a hablar, esparciendo rumores en cuestión de minutos.

Rin miraba el cuarto con curiosidad desde si cama asignada, Aome dormía a un lado de esta, Sesshomaru había especificado en desear una habitación con dos cama, una para la niña y la otra para Aome,  no necesitaba dormir, por lo que era innecesario pedir otra cama u cuarto, bastaría con que la muchacha se recuperara y volviesen con su padre, mientras tanto disfrutaría su estancia con ella.
Rin se acercó a rastras hasta llegar a su lado, curiosa o nerviosa comenzo a tocar la estola del joven mayor, quién la observaba de reojo, sin molestia ni nada por el estilo, de hecho se sentia a gustó con ambas humanas.

-. Cómo te llamas?

-. Mm...ah... Aam...

-. No tienes voz?

-. Mmm... .- niega

-. Comprendo, al menos sabes escribir tu nombre?

La pequeña Sonrió en respuesta, con felicidad comenzo a deletrar su nombre sobre el suelo en palabras imaginarias, aunque no viera lo que escribía, Sesshomaru reconoció los movimientos de Rin, logrando así averiguar su nombre, el brillante rostro y emocionado de Rin lo observaba pacientemente en espera de una respuesta, casi ansiosa porque este no dijese nada.

-. Sesshomaru, ese es mi nombre

-. Mmm... .-Sonríe asintiendo

-. La mujer que traje, se llama Aome, si ella lo permite será tú madre

Diablos se parecía a su papá, de hecho se estaba comportando como él al tomar decisiones sin el consentimiento de la chica, pero que más podría hacer? Los rumores llegaron a sus oídos, muy al contrario de lo que creyó estos no le molestaron si no que le agradaron, "Él joven heredero del oeste tiene una mujer e hijs humanas" , debido a éstos rumores que no podía controlar los utilizaría a su favor, sonriendo espero pacientemente a que Aome despertará, no tardo mucho cuándo esta se comenzo a mover y a reincorporar, primero confundida y luego extrañada, su ceja en alto y sus azulados ojos lo veían de forma interrogativa.

-. Te he salvado, deberías estar agradecida Humana

-. Pues... Gracias... Donde estamos? Y los demás?

-. Siguen en la cueva

-. Los abandonaste!?

-. Estarán bien, mi prioridad eres tú y la pequeña

-. Pequeña? Como sigue? Esta lastimada?

Sus preguntas fueron ignoradas, con elegancia el príncipe del oeste se levantó y se acercó a la puerta, deslizandola, frente a este apareció una sirviente en reverencia, sin evitarlo tuvo la osadía de mirar hacía adentro, sorprendiendose por ver a una desnuda humana en cama del joven heredero, Sesshomaru sonrió disimuladamente ante este hecho, fingiendo no haber notado esa curiosidad proveniente del sirviente.

-. Mi mujer e hija, están hambrientas, también deseó que prepares un baño y ropa .-mira a Aome-. Utilicen relajantes musculares, mi querida esposa esta adolorida .-Sonríe

La imaginación de la sirviente conectó los puntos inmediatamente, Sesshomaru cerró la puerta y volvió a su lugar tomando asiento y esperando pacientemente lo ordenado, los murmullos no se hicieron esperar seguidos de otro rumor, "Él Joven heredero dejo lisiada a la humana" debió suprimir una risa, la servidumbre era muy ingenua, parlanchina e imaginativa al momento de tener que divulgar cosas, a menudo, agregando fantasías a estos.

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