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-no lo sé, Steve. Odio los lugares con tantas personas cursis- dije, mirando con asco una pareja que parecían estar devorandose entre ellos. El rubio a mi lado lanzó una ligera risa y continuó caminando a mi lado.
-tengo a alguien que presentarte- había conocido a Steve semanas atrás, en este mismo lugar. Me había dado curiosidad aquel delgado hombre que se presentaba solo y parecía triste. No dudé en acercarme e iniciar una agradable plática con él, logrando forzar una nueva amistad en menos tiempo de lo que creía.
-nunca hablaste sobre qué alguien más vendría- fruncí mi entrecejo, mientras llevaba algunas palomitas de maíz a mi boca.
-queria que fuera una sorpresa- contestó, dándome una leve sonrisa. En cierta manera, me sorprendía que Steve tuviera otros amigos, parecía un hombre tímido y solitario. Pero obviamente nunca lo diría en voz alta, no quería lastimar los sentimientos del rubio, parecía tan frágil.
Los ojos del bajito parecieron encontrar a quien buscaban, ya que su mano tomó la mía y me obligó a avanzar a una dirección desconocida para mí, estaba demasiado atenta con comer mis palomitas, no me molestaba en saber dónde nos dirigíamos.
Pronto, tres individuos se presentaron frente a nosotros. Se trataba de dos mujeres y un hombre. El joven captó la atención de mi mirada, y no pude evitar sonreír sonrojada cuando el castaño notó mis ojos en él.
Los hombres no eran mi fuerte, siempre había sido tímida y bastante fría respecto a temas amorosos, detestaba lo cursi. Pero también era consciente que el hombre frente a mi estaba logrando hacerme babear, cosa que me enfurecía con mi misma por tener esta reacción ante él.
-Steve, amigo- saludó, el de uniforme militar -no me dijiste que traerías compañía- sonrió genuino, mirándome. Se acercó a mi y plantó un suave beso en el dorso de mi mano -un placer, encanto. Soy Buchanan James Barnes, pero puedes decirme Bucky- su voz logró que mis piernas tiemblen.
-soy Stela- tragué saliva con nerviosismo. Steve carraspeó a nuestro lado, reventando la burbuja en la que me sentí por unos segundos. Ambas mujeres me miraban recelosas, pero aún así la boba sonrisa no se borraba de mi rostro.
-que les parece si vemos la presentación de Howard Stark?- preguntó, Bucky. Todos sentimos ante su propuesta, y mientras ambas mujeres lo seguían con emoción, yo caminaba detrás de ellos junto a Steve.
-creo que te gustó mi amigo- sonrió divertido en mi dirección. Oculté mi cara con mi cabello y sonreí, confirmando sus sospechas.
Minutos más tarde nos hallábamos frente a un gran escenario, donde Howard presentaba su último invento, rodeados de personas y comiendo palomitas. Realmente no presté demasiada atención a la presentación de Stark, mi atención se mantuvo en guapo hombre a unos metros de mi.
