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Unos sollozos se hicieron presente en la habitación, la cama comenzó a tambalearse y unos quejidos acompañaron los sollozos. Abrí mis ojos bruscamente y me incorporé en la cama.
Observé al hombre a mi lado y la imagen con la que me encontré me partió el alma. Bucky temblaba y suplicaba que lo dejaran en paz, sus sollozos rompían mi corazón y no podía evitar que mis ojos se llenen de lágrimas.
-Buck- acaricié suavemente su rostro, era consciente de que si era brusca en su despertar probablemente Bucky se levantaría malhumorado o asustado, en el peor de los casos.
Continué con mis caricias y proporcione algunos besos a su mandíbula, intentando ser lo más suave posible. Al cabo de unos segundos, los ojos del castaño se abrieron bruscamente. Observó a los lados, buscando algo o alguien, y cuando su mirada se cruzó conmigo lanzó un suspiro de alivio.
-Bucky, al fin despiertas...- murmuré -estas bien, amor?- acaricié su mejilla suavemente. Se incorporó y tomó mi rostro con sus manos. Me observó fijamente, como si estuviera buscando alguna herida. Cuando comprobó que estaba bien, me abrazó con fuerza, abrazo el cual correspondí.
-nunca me dejes, por favor...- suplicó, temblando. Quise llorar al notar lo afectado que estaba gracias a las pesadillas que constantemente lo estaban persiguiendo.
-nunca lo haré, Bucky- afirmé. Me separé del abrazó para tomar su rostro con mis manos y mirarlo a los ojos -quieres hablar sobre tu pesadilla?- el ojiazul negó, aún cabizbajo -esta bien, no te presiono-
Volvimos a recostarnos, esta vez abrazados. Quería demostrarle a Bucky que podía sentirse a salvo conmigo, que podía confiar en mi.
Besé su pecho desnudo y levanté la mirada en busca de ver alguna señal de lo que estuviera pasando por su cabeza.
-te perdía...- soltó.
-mhm?- murmuré, trazando círculos invisibles con la yema de mi dedo sobre su pecho.
-Hydra te llevaba y...me olvidabas- dijo en un hilo de voz.
-oh, Buck- me incorporé nuevamente para tener su total atención en mi -yo jamás me voy a olvidar de ti, eres todo para mí, okay?- asintió como niño pequeño -nunca lo olvides-
-no comprendo aún como te tengo a mí lado- murmuró -no te merezco-
-cariño, no digas eso- acaricie su mejilla, el suspiró ante mí toque -tu te mereces todo lo bueno del mundo, Bucky. Pasaste por tantas cosas malas...- no sabia como hacerle comprender a Bucky que era uno de los seres humanos más inocentes que existían en la actualidad. Si, tal vez mató a una gran cantidad de personas, pero no era él, estaba siendo controlado y no tenia posesión de sus acciones.
-sé que no era yo el que mató a todas esas personas, pero...- suspiró -...siempre creeré que eres demasiado para cualquiera, muñeca-
-ya para, que me sonrojo!- golpe en juego su hombro y reí, intentando aligerar el ambiente y alejar la nostalgia. El castaño río ligeramente, logrando que mi corazón salte de alegría.
-eres lo mejor que pudo haberme pasado, Anne...- sonrió tenue el hombre con brazo de metal. Sonreí enternecida por sus palabras y me acerqué a su rostro para plantar un suave beso en sus labios.
-te amo, buck-
-yo te amo más, preciosa- acarició mi cabello -mas de lo que podrías imaginar...-
