capítulo 23

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HUGO:

- Mierda, métete en el cuarto de baño - le susurré a Marta. Cuando estuve seguro que de estaba escondida abrí la puerta - hola amor.

- ¿Tan grande es esto? - me dijo riendo, yo fingí reír.

- No, pero estaba recogiendo - mentí.
- Bueno, vamos a desayunar juntos - me dijo.

- Alba, esque yo ahora me iba a echar un rato que estoy cansao' - le volví a mentir fingiendo un bostezo.

- Vale, esta tarde nos vemos.

- Claro - nos dimos un beso antes de cerrar la puerta, Marta salió despacio y cuando vio que no estaba salió.

- ¿No vas a dormir no? - me preguntó.

- No, vamos a quedar todos para solucionar esto de una vez - vi como me sonrió - tú vas a avisar a tus amigas y yo a los míos.

- Vale - me abrazó muy feliz - gracias, gracias, gracias.

- Vamos - le dije cuando nos separamos, me asomé por el pasillo y al ver que no había nadie salimos - nos vemos en la sala de Noe.

- Vale - tras decir aquello ambos fuimos por la dirección contraria.

Después de una hora conseguí reunir a los 16 en la habitación de las chicas.

- Vale, a ver - dije alto para que me escucharan ya que estaban hablando.

- ¿Qué es todo esto? - escuché la voz de Eva entrando, todos la miramos.

- No sabía donde estabas, Anne dijiste que ibas a buscarla - dije esta mirando a la de pelo rizado.

- Se me olvidó, perdón Eva - dijo Anne mirando a la morena de ojos azules.

- ¿Pero alguien me explica por qué está reunión y Hugo montado en la cama?

- Esto no es una reunión, es para averiguar cómo llegar a la verdadera reunión - empezé a explicar.

- ¿Verdadera? ¿Pero qué está pasando Hugo? - escuché preguntar a Javy, después empezó a haber un murmullo colectivo en el que la conversaciones a penas eran audibles.

- ¡CALLARSE! - tuve que gritar y todos me miraron - vamos a dividirnos de cuatro en cuatro; Javy, Jesús, Rafa y Nick. Anne, Gérard, Nia y Sam. Eli, Ari, Anajú y Bruno. Mai, Flavio, Eva y yo - todos asintieron extrañados - tenemos que reunirnos en la sala de Noe, nos hemos dividido para que no sospechen - todos volvieron a asentir y reunirse según los grupos - Javy ir yendo.

- ¿Hugo es muy grave? - la voz de Eva sobre mi nuca hizo en un escalofrío inundara mi cuerpo.

- No, no te preocupes - le dije con una voz relajada y sonriendo haciendo que le saliera una sonrisa.

- Vale - me dijo con la misma voz calmada. Me quedé mirando la a los ojos, esos ojos que eran mi cielo y recordé todas las veces que me perdía en ellos. Los echaba de menos; echaba de menos aquellos ojos azules, ese pelo, esas manos, su carita de bebé, echaba de menos cada centímetro de ella... La echaba de menos a ella.

- Hugo... - me sacó de mis pensamientos Gérard, al que maldije internamente hasta que recordé la reunión.

- El siguiente grupo - Gérard aviso a su grupo y salieron. Eva y yo nos separamos un poco, estaba muerto de vergüenza. Después de aquello creerá que soy tonto o algo, en esos momentos no podía ni mirarla a la cara.

- Oye Hugo a mí me puedes contar qué pasa, ¿No? - me dijo Anajú sentándose a mi otro lado.

- Anajú... - le dije.

•La Mujer Del Vestido Morado•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora