EVA:
Salí corriendo sin que me vieran. Avanzaba por cada pasillo de aquel barco, corría atravesando a toda la gente que se apartaba a cada paso.Llegué a un pasillo vacío y al final vi a Hugo que respiraba agitado, nuestras miradas se cruzaron y corrimos hasta quedar enfrente del otro.
- ¡He encontrado a Alba hablando con...! No habla tu primero, no tú - dijimos los dos a la vez.
- A ver - empezé a decir - Salí de la discoteca y escuche a Natalia hablando con alguien, más bien discutían, era Alba y... Le decía mi amor - Hugo abrió los ojos.
- Yo la escuché discutiendo con Manu, pero no escuché bien que decían - mis ojos se abrieron como platos.
- Ostia Hugo. Cuando se fue la luz, estaba llamando a Laura que sabe sobre todo esto. Le dije el nombre del capitán y me iba a decir algo sobre él, no sé qué pero justo cuando me lo iba a decir se fue la luz.
- ¿Crees qué...?
- ¿Escucharon la conversación? Puede ser - nos quedamos dos segundos mirándonos y salimos corriendo de nuevo, pero está vez en dirección a mi habitación.
Abrimos la puerta, sacamos el móvil y Hugo lo abrió. Con los dedos cogió algo que tenía pegado y lo puso de forma que lo viéramos los dos mejor.
- Me estaban escuchando... - dije bajito.
- osea que... No hay avería - dijo Hugo.
- Ha sido todo mentira - dije bajito. Nos quedamos mirando y la luz se apagó de repente.
Buscaba algún interruptor pero noté como alguien me tapaba los ojos y la boca con las manos. Me intentaba soltar pero no podía era más fuerte que yo. Escuché la puerta abrirse, me tiraron sobre la cama y cerraron la puerta.
Cuando me levanté la luz volvió, pero en aquella habitación faltaba el rubio que hace dos minutos estaba a mi lado.
- ¡Hugo! - grité. Miré debajo de la cama, en los armarios y el cuarto de baño. No estaba en ningún lado, mis pulsaciones empezaron a subir y mi respiración empezó a cortarse, cada vez me costaba más y más respirar.
- ¡Hugo! - grité saliendo por la puerta asustando a la persona que estaba delante.
- ¿Qué te pasa? - preguntó la rubia de ojos azules que estaba enfrente mía.
- Hugo... ¡Se han llevado a Hugo! - los ojos de Sam se abrieron tanto que por poco no se le salen.
- ¿Quién? - me preguntó, noté como el nerviosismo afloraba en ella.
- No lo sé, la luz se apagó y me tapararon los ojos y la boca hasta que se lo llevaron - una lágrima empezó a recorrer mi mejilla.
- ¿Crees que ha sido Natalia? - yo asentí nerviosa y sin poder dejar de llorar - pero no ha sido sola, ¿No? - yo negué - Pero te dijeron que irían a por Anajú, por eso no me he separado de ella.
- ¿Y dónde está ahora? - Samantha se encogió de hombros.
- Llevo sin verla como aproximadamente media hora - dijo haciendo el gesto con la mano.
- ¿Sabéis dónde está Anajú? - escuchamos la voz juguetona de Maialen viniendo hacia nosotras.
- No, ¿Por? - preguntó Sam.
- Esque me dijo que saldría a dar una vuelta porque se sentía un poco mal, y le dije que sobre esta hora viniera a la puerta de la discoteca y no ha venido, llevo como cinco minutos esperándola y sabiendo como es ella me extraña que llegue tarde - Sam y yo abrimos los ojos - ¿Qué pasa?
ESTÁS LEYENDO
•La Mujer Del Vestido Morado•
RandomTodo comienza con una excursión de fin de curso pero acaba con algo que ninguno se espera. El viaje que cambiará sus vidas para siempre.