capítulo 19

755 33 10
                                    

EVA:
- Eva por favor relájate - me decía Anajú.

- Esque no sé que ponerme - decía mirándome en el espejo con un vestido.

- ¿Por qué no te pones este vestido? - me giré y vi como tenía el vestido morado en la mano.

- Juji... - puse una cara triste y ella me miró confundida, miró el vestido y abrió los ojos.

- Mejor vamos a dejarlo por aquí - me senté en la cama, al ver el vestido me entró el bajón recordando a Hugo.

- ¿Estás segura de que quieres a Marco? - me preguntó cuando se sentó a mi lado.

- A ver, no es tan fuerte lo que siento como por Hugo, pero me gusta sí.
- Pues - me cogió de la barbilla para que la mirara - debes hacer lo que te haga feliz, ¿Marco te hace feliz? - yo asentí - vale, yo solo quiero verte feliz.

- ¿No crees que sea como Mario?

- ¿Por?

- Mario y yo nos conocimos muy poco cuando empezamos a salir y mira.

- Con Hugo también llevabas conociéndolo poco.

- Pero era distinto, además con él hable más y cuando empezamos a salir ya nos conocíamos bastante... Y él ha sido distinto - miré a Anajú y me miraba sonriente - ¿Qué pasa?

- Eva, siento decirte que creo que no vas a encontrar a nadie como Hugo o al menos que te haga sentir lo mismo.

- Oye, a mi Marco me gusta mucho.

- No te sigas engañando a ti misma Eva - se levantó y cogió unos pantalones y camiseta - ¿Te gusta esto?

- Creo que sí.

Había pasado media hora desde la charla con Anajú y me dirigía a donde habíamos quedado Marco y yo. No podía sacar de la cabeza las palabras de Anajú: "No te sigas engañando a ti misma", no conseguía sacármelo de la cabeza y vale que nunca había sentido nada igual por nadie como lo sentí por Hugo pero podría también sentirlo con Marco.

HUGO:

Iba para mí habitación a cambiarme para cenar cuando vi a lo lejos a Eva. Mis ojos no se pudieron despegar de ella, iba guapísima. La seguí un poco y vi que se dirigió a una mesa donde estaba un chico moreno sentado, al verla se levantó y le dió dos besos yo aparté mi mirada y vi a Anajú viniendo por el pasillo. Me acerqué rápido a ella, la agarré del brazo y nos encerramos en una sala.

- ¿Qué coño haces? - me dijo soltándose enfadada de mi agarre.

- ¿Con quién ha quedado Eva? - pregunté enfadado.

- Eh, relájate. Es un chico que conoció y pues han quedado.

- ¿Es su novio? - Anajú dejó de fruncir el ceño y sonrió, yo todavía seguía con el ceño fruncido.

- No... Aún - me acerqué más a ella enfadándome.

- ¿Cómo que aún?

- Hugo, creo recordar que sois amigos y tanto tú como ella tiene el derecho del mundo a rehacer su vida.

- ¿Rehacer su vida?

- A ver, o quedar con otras personas.

- Rehacer su vida - dije girándome.

- Hugo...

- No, no, lo pillo. Soy el pasado quiera o no - me giré - Solo dime, ¿Sigo siendo algo para ella?

- Esto tendrías que hablar con...

- Tu eres su mejor amiga y sabes la respuesta a lo que te he preguntado.

•La Mujer Del Vestido Morado•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora