capítulo 39

521 32 2
                                    

EVA:

Me fui de allí lo más rápido que pude, las lágrimas empezaron a salir de mis ojos sin que las pudiera parar.

No quería ir a casa ahora mismo, seguro que ya estaba saliendo esto en las noticias y me harían un interrogatorio, que para nada quería responder ahora mismo.

Así que decidí ir a mi parque, me ayudaría a pensar que hacer y relajarme.

- Ya sé - dije en voz alta. Saqué mi móvil y le puse un aparato que me dió Noemí para que al llamar no localicen ni escuchen la llamada.

- ¿Sí? - escuché la voz de Noe al otro lado de la pantalla.

- Necesito tu ayuda, pero no sé si por aquí te lo puedo contar.

- ¿Tienes puesto el aparato? - me preguntó.

- Sí - respondí.

- Entonces puedes contármelo.

- ¿Te acuerdas de Marco? - espere hasta recibir un "Sí" de su parte - pues el otro día apareció en Madrid, me perseguía y cuando me alcanzó me dije exactamente estas palabras; "te siguen, siguen aquí. No se han ido". Estaba drogado y no sé si lo dije enserio o por los efectos de las drogas, pero hoy ha aparecido muerto Noe, ¡Muerto!

- Tranquila Eva, ¿A quién crees que se refería? - preguntó Noe.

- No lo sé, eso es lo que necesito que averigües - le dije.

- Vale, mientras hacer vida normal tú y tus amigos.

- ¿Pero cómo vida normal Noemí? ¿Y si estamos en peligro? - pregunté nerviosa.

- Si no hacéis vida normal y de verdad lo que decía Marco iba enserio será peor, porque sabrán que estamos sospechando y se esconderán. Y a mí me será más difícil encontrarlos.

- Está bien, gracias Noemí - suspiré - a lo mínimo que sepas me llamas.

- Vale Eva, te quiero y hazme caso - asentí sonriendo aunque ella no me viera - adiós.

- Adiós - colgué el móvil y guarde el aparato. Me senté en el banco que tenía al lado, no era en el que me sentaba siempre era otro.

Cogí el valor para volver a casa, cada vez que me acercaba algo en mi mente me echaba hacia atrás.

Pero subí, si les decía la excusa que tenía en mente saldría bien. Subí por las escaleras en vez de por el ascensor para tardar más.

- Hola bebés - dije tratando de sonreír.

No recibí respuesta por parte de nadie, por un momento pensé que estaba sola hasta que escuché a la chica de las noticias.

Llegué al salón y los cinco estaban mirando la televisión, Bruno agarraba a Mai de los hombros, Sam y Anajú estaban cogidas de la mano y Hugo con las manos tapando su boca.

- Bueno, supongo que ya lo sabéis. ¿No? - ninguno se movió, ni para mirarme.

La noticia ya había terminado y rápidamente Hugo apagó la televisión.

- ¿Sabías que estaba aquí? - me preguntó cruzándome de brazos.

- No, cuando lo vi me quedé igual de sorprendida - dije seria.

- ¿Segura? - asentí.

- Bueno - dijo Samantha levantándose - ahora hay que esperar a ver qué dice la autopsia.

- Drogas - todos me miraron, perfecto Eva ahora a ver qué excusa te inventas - escuché a un médico decir que tenía las pupilas muy dilatadas y los ojos rojos, como la noche que casi me pega.

- ¿Cómo? - preguntó Hugo cruzándose de brazos.

- Es una larga historia, al final el que se llevó la hostia fue él - respondí - bueno que creo que ha muerto por drogas.

- Pobre - dijo Anajú desde el sofá.

- Bueno, vamos a empezar el día. ¿No tenéis que ir al trabajo? - pregunté mirando a Anajú y Sam.

- Sí, vamos cielo - dijo Sam dándole la mano a Anajú.

- ¿Queréis venir a desayunar a casa? - nos preguntó Mai.

Hugo y yo nos miramos - vale - dijimos a la vez.

Desayuné poco, estaba muy nerviosa pero tenía que actuar normal. No quería que se enteraran de lo que pasó porque entonces lo de llevar vida normal no podría ser.

- Oye, ¿Estás bien? - me preguntó Mai cuando nos quedamos solas en el salón.

- No, ¿Por qué? - pregunté sonriendo.

- A ver que Anajú te conocerá mejor que todos, pero yo también te conozco desde chiquita y te veo un poco nerviosa.

- Bueno, lo de Marco... A ver que acabamos como acabamos, pero yo lo quise y pues me duele - miré abajo.

- Eres muy buena Eva - se levantó y me abrazó - te quiero cositi.

- Y yo - sonreí.

Mai y yo dejamos ese tema de lado y empezamos a hablar de otras cosas, películas, series, música...

- ¿Qué hacen ahí tanto tiempo? - me susurró Mai refiriéndose a Hugo y Bruno.

- Pues no sé - le respondí igual - ¿Vamos a espiar? - Mai sintió sonriendo.

Íbamos despacio intentado no hacer mucho ruido, o eso pensábamos nosotras.

- ¿Dónde vais? - Hugo y Bruno aparecieron por la puerta.

- ¿Nos habéis oído? - preguntó Mai, los dos asintieron.

- Joe, yo que me pensaba ya que era una ninja - todos rieron.

- ¿Qué hacíais ahí? - Mai y yo nos cruzamos de brazos mirándolos.

Los dos chicos se miraron entre sí y luego nos miraron, ya quedaba claro que algo se traían entre manos.

- Tenemos una noticia que daros - dijo Bruno.
.
.
.
Es un poco corto, pero espero que lo disfrutéis mucho.

¿Cuál es la noticia que Bruno y Hugo tienen que darle a las chicas?

•La Mujer Del Vestido Morado•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora