N.O.
El tres de septiembre había caído un lunes. Los Müller acababan de llegar a casa, Marco se había encargado de dejarlos seguros en casa pues los dos estaban reventados del cansancio y no hubiese sido prudente dejarlos conducir por la cantidad de alcohol que habían bebido.
Dentro de la casa, Aly daba pequeños saltos tratando de ponerse su bota y a la vez comer algo del desayuno. Corrió hacia la habitación y se enfocó en ponerse la placa y asegurarse de que llevaba su arma. Jay pasó corriendo por el pasillo mientras se acomodaba la camisa y se ajustaba el cinturón. Era de esos días en los que habían despertado con calma, pero minutos después tenían que estar alistándose de forma rápida porque los habían llamado.
Derek entró casi a tropezones y Andrew se sentó para evitar caer. Y es que la fiesta del domingo había sido en honor a uno de los propietarios, por ello, la intensidad en el ambiente se triplicó hasta que ningún cuerpo pudo resistir un trago más o algún otro baile.
—Oh, Aly. —dijo Derek al verla por el pasillo— Necesito...
Las siguientes palabras quedaron en el aire porque ella pasó corriendo directo a la cocina para beber un poco más de café y poder salir.
—Aly... —Derek la siguió, pero esta parecía muy ocupada como para prestarle atención— Quería comentarte que...
Jay interrumpió— Aly, nos vamos ya —avisó y salió.
—Es solo que hoy...
La bocina de la dodge apresuró a Aly— Lo siento Derek, estamos de afán. Lo hablamos luego ¿sí?
—Entiendo, pero...
—¿Alison?
Derek apretó los labios y le dio un sutil golpe a la pared— ¿Es el día de no dejarme terminar una maldita oración?
Aly rio— Hola, Andrew. Espero los dos tengan un buen día, ahí les dejé el desayuno por si quieren comer. Y Derek, escríbeme o en un rato te llamo —dijo y finalmente salió de la casa.
Los Müller cruzaron miradas, se encogieron de hombros y se sentaron a desayunar. Al terminar Andrew habló.
—Parecía muy ocupada. —dijo frotándose los ojos— ¿Qué querías decirle?
—Nada.
Cada uno fue a su respectiva habitación. Andrew inmediatamente se quedó dormido y Derek le escribió a Aly.
¿Sabes qué día es hoy?
Ella no tardó mucho en responder.
3 de septiembre.
¿Lunes?
No te refieres a la fecha, ¿cierto?
Sí, sé que día es hoy.
Derek quien casi se queda dormido volvió a escribir.
No abrimos el club los lunes.
¿Te parece si simplemente comemos algo de pastel esta noche?
Claramente después de tu turno, pero trata de llegar temprano para alcanzar la comida.
A él le agradará que estés aqui.
¿O mejor salimos a hacer algo?
Mejor quedarnos en casa, nuestros cuerpos necesitan descansar un poco
¿Aly?
Derek se quedó dormido esperando una respuesta. Al despertar ya la tenía.
Sí, no hay problema. El pastel para esta noche me parece bien.
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La promesa de dos almas
RomanceDiez años después. Chicago y sus altos índices en criminalidad más la promesa de dos almas que juraron amarse. ¿Su relación evolucionará con el pasar de los casos o le darán paso a su amor para otra vida?