En el misterio de Lawliet...L&Tú

Conociendo a Ka'an

Una niña prodigio que llegó a Wammy's House dos meses antes que L, siendo un año menor que él.

Su madre era una mujer indígena de Oaxaca quién se dedicaba a transmitir las tradiciones de forma oral. La madre conoció a un viajero italiano, padre de Ikal, siendo éste su nombre de nacimiento. Por esta razón la joven era portadora de grandes ojos color ambar y una piel morena. Sus rasgos en perfecto equilibrio de ambas nacionalidades, delgada, caderas anchas, pechos medianamente voluminosos, pelo azabache, de estatura media, labios carnosos y nariz delineada.

Su madre murío cuando la pequeña tenía 2 años, quedando al cuidado de su padre, énte se la llevó a su natal Lombardia.

Él, gran amigo de Watari se encargaba de llevarle toda clase de libros, que adquiría en sus viajes, con la finalidad de abastecer la biblioteca personal de Watari. Era un señor culto, y por ende enseñaba con entusiasmo a su pequeña hija, quien siempre le esperaba de sus viajes junto con su nana, una anciana que le contrató, también de  nacionalidad Mexicana, esto para que nunca olvidara parte de sus raíces. Su nana le contaba historias y relatos tradicionales de su pueblo, en contraste de la educación academica que el padre de impartía.

En su último viaje Franco, que era el nombre de su padre, llevó una enciclopedia de 15 tomos de culturas antiguas del mundo a Watari. Por desgracia de regreso a Italia, su avión nunca aterrizó, días después encontraron restos de la nave entre las montañas. Se había estrellado sin dejar sobrevivientes. La notícia llegó rápido a Watari quién hizo los preparativos para traer al orfanato a Ikal.

Desconsolada con sólo 7 años de edad, se despidió de su nana y viajó rumbo a Winchester, Inglaterra. Ahí el idioma era una barrera para la pequeña, dominaba bien el Español e Italiano, pero el ingles simplemente le daba lata, por desfortunio (sólo para la chica, ya que para el resto no) las clases eran en este idioma, obligándole a aprenderlo. La amistad era algo que no comprendía del todo, pasaba horas en soledad, hasta que coincidío con un chico un año mayor que ella, Lawliet, quién le ayudaba a practicar el idioma. Encontró pasión en aprender un idioma distinto, y fue así que pronto estudiaría Ruso, Francés, y por supuesto haciendo honor a su madre Mazateco.

A los dos, los idiomas les facinaban, y era la manera en que ambos compartían tiempo practicando, pero ella quería más que ser lingüista.

Su padre le inculcó junto con su nana el amor por la historia, pero no era lo que buscaba, necesitaba más emoción en su aprendizaje, pasó por geografía, ingeniería automotriz, conservación del medio ambiente, ciencias políticas, Lawliet siempre le mostraba algo nuevo, y ella a él, enriqueciendose mutuamente, pero por más que buscaba nada le llenaba, todo era poco para ella, hasta que cierto día Watari al ver el desconsuelo de la chica decidió abrir las puertas de su biblioteca personal, y ahí entre tanto, tres tomos de un tema un bastante a tiempo para su edad (Ya que contaba con 14 años entonces).

"Sexualidad y Cultura". Sus ojos se clavaron en estos libros, nunca antes se había cuestionado nada del tema, no se había dado el tiempo. Watari vió su reacción y le permitió leerlos, con la condición de que lo hiciera en ese despacho. 

Fue entonces donde algo se despertó en la chica. En una tarde leyó los tres libros, que cabe mencionar no eran pequeños. Su interior vibraba constante y resonante.

Nada fue igual después de esa tarde, esos libros fueron la llave que liberarian a su alma, que hasta éste punto se alineada a las normas de una sociedad y cultura a las que se sentía agena.

La pubertad tocó a su puerta, llena de un fuego que exalaba por cada poro de su cuerpo, el cuerpo de la niña dió paso al de la doncella, sus rasgos heredados acentuaron su belleza, su paso de niña cambió a ser uno lleno de sensualidad, su mirar más profundo, y con la delicadeza de la juventud en sus labios, que hasta ese momento eran puros, esperando a ser consumidos en un beso.