En el misterio de Lawliet...L&Tú

· Capítulo 5 ·

L-Ésta fue la noche que me pediste, he complacido tus necesidades.

Ka'an -¿Qué? ¿No lo hisiste porqué tú querías?

L -Es claro.*acariciando la mejilla de la chica*, Aún con los años que han pasado, el simple roze de tu piel en la mía, me atrapa en ti nuevamente.

Ka'an -¿Y porqué no dejaste que yo hiciera algo por ti?

L-Porqué es tu noche, además, no sé si pueda contenerme al tenerte de esa manera. Justo ahora siento que mi juicio se desvanece, y cualquier cosa que no venga de ti comienza a ser nada. Y como sabras, no puedo permitír que eso ocurra.

Ka'an -Entonces...Yo cumpliré con mi parte, así éste caso se acabará y serás libre.

*La chica se puso de nuevo su vestido, aún desabotonado por la pasión, y sacó la caja de madera, sentándose en la cama le invitó al detective a hacer lo mismo.*

Ka'an -Ten la mente clara. *Abriendo la caja*.

L-¿Un cuaderno?

Ka'an -Árma se educado.

L -¿A quién le hablas?

Ka'an -Tócalo, asi lo sabrás.

L -K, esto no es parte de tus-

Ka'an -No. Esto es con lo que Kira mata.

L -*Tocándo el cuaderno* ¡Ah! ¿Q-Qué es e-eso?

Ka'an -Es un Dios de la Muerte, un Shinigami. Él es el dueño original del cuaderno.

Árma -Así es, y mientras ella viva y tenga ese cuaderno, yo le seguiré.

L -*Comenzando a leer las instrucciones*, ¿Lo usaste?

Ka'an -Concentrate en el caso Ryuzaki.

L-¿LO USASTE?

Ka'an -Con un carajo, te preocupas mucho por el pasado....Sólo un par de ocasiones, quería asegurarme que era real lo que decía, pero jamás lo usé en alguien solo porque sí. Eran personas con profunda depresión, ninguna de las medicinas que tengo quita la agonía de una madre al perder su hijo. O una anciana a la que absolutamente ninguno de sus hijos se quiere hacer cargo de ella. Esas son cosas que pulverizan el alma Ryuzaki, ambas vinieron a mi para que les diera "algo" para morir. Yo no hago eso, yo busco prolongar la vida, y tenía poco de haber encontrado el cuaderno. Árma ya se había presentado ante mi, y claro me explicó todos lo que implicaba si la usaba. No pude hacer más que lo que me pedían, les dí unas hierbas para que creyeran que había sido eso, Ryuzaki no puedo ver que alguien sufre y me pide ayuda, no puedo quedarme sin hacer nada. Mi alma por las de ellas. Ya habían sufrido mucho en vida.

L -¿A qué te regieres con eso último?

Árma- Los poseedores de un Cuaderno de la Muerte al morir, no podrán ir ni al cielo ni al infierno.