· PENSAMIENTOS ·

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*Elle Lawliet*

Cómo le explico al corazón que no es tiempo de amar, traté de alejarme de ti, de no pensarte, de olvidar tus labios al compás de los míos, de desvanecerte en mi memoria, de no recordar tus brazos entrelazados a mi cuerpo, de no sentirme perdido sin tu aliento, o simplemente carecer de sueños, por que te has convertido en la adicción de mi cerebro, y al dormir te veo.

Cómo le explico a mi lógica que no es necesaria, porque te amo, amo cada sonrisa que me regalabas por las mañanas, amo cada rose de tu piel, aunque fuera incidental, amo tu andar por el mundo, cada paso que das, decidida a dar todo de ti por el bien común, amo tu pasión por el conocimiento, tu mismo amor a ti y a tus raíces, porque como roble te yergues y brindas sombra al alma cansada, amo la forma que tienes de mirarme, tus ojos que se clavan directo en mi ser, amo tus labios, alas de mariposas suaves, tus manos, tu cabello, tu delineada espalda, tus piernas, tu olor, ¡Oh Dios amo tu sabor!, y es que en el amor no hay lógica que prevalezca.

Me diste tanto sin pensarlo dos veces, me diste amor en cada palabra, caricia, abrazo, ¿Cómo podría no amarte?
Sí simplemente reconstruiste mi mundo, con tu sola presencia mi alma vibra, mis sentidos se agudizan y puedo saborear tu olor con tan solo tenerte a un metro de mi. Soñar es lo que me queda, te deseo a cada momento y no dejo de pensar en hacerte llegar al cielo, deseo inundarte de mi calor, enriquecerte el alma como lo hiciste tú conmigo, deseo tanto ser yo el único al que dejes entrar a tu corazón, en tu cuerpo, ser el único que recorra tu piel, el único al que regales esos gemidos de placer, el único que los provoque, si solo me entregas tu presencia y amor.

Enloquesco de celos al imaginarte con otro, mi vista se nubla y el coraje recorre mi ser, pero... Nada puedo ya hacer, ¿Qué podría pedir? Sí fui yo quién se alejó y no te volvió a buscar, sí fui yo quién no escribió aún sabiendo exactamente donde estabas, sí me esforcé en alejarte de mi día a día, de mi vida, sí fui yo quién actuo por despecho, cuál cuerpo sin alma estar con alguien a quién no deseaba, mucho menos amaba. ¿Qué derecho tenía de pedirte fidelidad si nunca me atreví a declararte mi amor?

Dejé de lado lo bello que me dabas solo por miedo, miedo a que tomaras entre tus manos mi alma y corazón, miedo a perderme en ti y no saber nada de mi.¡QUE ESTUPIDO FUI! ¡TÚ YA TENIAS TODO DE MI! Yo, ya no me pertenecía, y simplemente te abandoné, te perdí, pude actuar diferente, pude ir a tu encuentro, pude declararme y estar a tu lado, lo que daría por haber tenido el valor de hacerlo, pero no, no lo tuve, no lo hice, y ahora estoy sin ti, sentado esperando a que no te enamores de ningún idiota que te quiera volver a alejar de mi, cualquier idiota que esté dispuesto a dártelo todo, un idiota que te conquiste estregándote todo lo que tu ser necesita.

Perdón es poco, ya no tengo ningún derecho a pedirte nada para ésta alma errante, solo me queda esperar. ¡Maldición que imbécil fui al decir que podría estar con Amane! Ahí va de nuevo la estupidez en su máximo esplendor, por celos abrí la boca, celos de ese maldito Light, verte basarle hizo que mi sangre hirviera y mi cabeza enloquesiera, quería que vieras que puedo sentir, aunque no sea contigo, ¡PERO QUE IMBECIL! ¡SI NO ES CONTIGO, CON NADIE SERÁ!

Perdón sigue siendo poco, ¿Y ahora, como volver a conquistarte? ¿Cómo ganarme tu confianza, tu corazón? ¿Y porqué no? Tu cuerpo...

En el misterio de Lawliet...L&TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora