· Capítulo 9 ·

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*Ka'an*

-No, ven tú aquí. El agua está deliciosa y podrías relajarte.

L -¿Sabes? Ahí dentro no estaría para nada relajado.

-Pásame la toalla entonces.

*Ka'an sin pena alguna salió de la bañera completamente desnuda, tomó su tiempo para secar su cuerpo y hacerse de la toalla en la cabeza, para cubrirse se puso una ligera bata, de satín así que más que cubrir realzaba más sus atributos.

L no podía quitarle la mirada de encima y en pos de estar más cerca, apenas cubierta por esa ligera tela, la cargó en sus brazos, de forma delicada, la sentó en medio de su cama, él frente a ella se sentó en forma relajada.*

-Gracias por traerme aquí. Law, pero dime...tú no me...

L -Te equibocas, te deseo desde mucho antes de aquella vez en Wammy's, K, siempre te admire, y me encantaba pasar horas contigo, a decir verdad, contigo desarrollé una emoción que ninguna chica despertó en mi. Cada que ibamos a la bibloteca de Watari, y tú tomabas esos libros eróticos, no dejaba de imaginarme contigo haciendo todo cuanto leias.

Cuándo caminabas con tu vaivén sutil frente a mi, podía jurar que mi alma me abandonaba y se refugiaba en tus caderas, ese paso lento y sensual me hipnotizaba, simplemente por eso siempre caminaba tras de ti, para dejarme guiar por tu paso.

Nunca me imaginé que alguien más podría desearte como yo, ya que siempre estábas ocupada, y no usabas ropa provocativa como las otras chicas, grande fue mi sorpresa cuando una tarde sin quererlo escuché a dos chicos hablar de ti, de cómo ambos al igual que yo, se sentían atraídos a tu andar, sentí un vuelco de estomago que, se convirtió pronto en hiel, al escuchar como hablaban de tus labios. Ahí conocí por vez primera los celos.

Ka'an-Así que por eso te hiciste tan protector.

L -Sí, pasaba noches torturosas deseando que nadie se te declarara, o peor aún, que te enamoraras de un idiota que no fuera yo. Me aterraba esa idea y quería guardarte sólo para mi. Pero siempre respeté que quisieras tener amigos, a fin de cuentas no era tu novio. Y no me animaba a pedirtelo, incluso si así hubiera sido, no te privaria jamás de tener como amigo a quién tu quisieras.

Cuando me citaste en tu habitación aquella noche, dios, juro que le agradecí inmensamente al universo poder verte así, tan radiante y bella. Watari tenía razón, de haber hecho el amor contigo esa noche, probablemente hubiera dejado el título de "L", y te hubiera propueto matrimonio, sin importar que aún eramos menores, juro que hubiese hecho mi mejor esfuerzo por ti.

Aún cuando no pude entrar en ti, te sentí como sé que nadie lo haría.

Creí ciegamente que a pesar de la distancia, yo era tan especial para ti, como tú para mi. Creí que nos guardariamos hasta volvernos a ver. Creí haber hecho ese pacto contigo y en silencio cuando Watari me sacó de ahí.

Pero al pasar del tiempo mis pensamientos solo eran para ti, tardé mucho en acabar el caso de Ucrania, y noté que no podría ser "L" y tu amante al mismo tiempo, así que me empeñé en terminar los casos más difíciles lo más pronto posible, pensaba que después de años de servicio podría retirarme, y asi poder regresar a tu lado, y entonces hacerte la señora Lawliet.

En el misterio de Lawliet...L&TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora