Capitulo 9.4(¡Soy una Bianchi!).

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-¿acepta como esposo al señor Alfonsino?.-,me repite el padre al quedarme callada, volteo y veo que todos me prestan atención. Me mira con impresión pues no contesto la pregunta. Suspiro un poco y con calma respondo.

- ¡Si!,aceptó.-,le contesto con todo el dolor de mi corazón.

-Bien, sin mas preámbulo.-,comenta el padre. - Esta unión no los separa, puedes besar a la novia hijo.-,le autoriza a mi esposó el cual me da un beso con ternura,mientras todos aplauden con alegría.

..................minutos después...........

Ún unico la fiesta de boda, pues pareciera que se casaron los mismísimos reyes de España. Todo tan elegante,tan de clase,tan pulcro, mientras que yo estoy sentada en la mesa principal pensando,¿en que?,¡en nada!. Solo me puedo oír respirar.

Los minutos y horas de la fiesta pasan rápido, todo es tan de repente, al despedirnos de todos e irme con mi querido esposo de luna de miel me pone peor. No quiero irme con Alfonso.
Solo veo lo serio que esta y eso me da miedo.


..................Rumbo a la luna de miel........


Vamos en el coche y el maneja, el silencio es nulo, ¿a donde vamos ?,sinceramente, no lo se.....

- ¿Espero que el maldito avión no se tarde?.-, me dice enojado.

- ¿Por que?.-, le pregunto.

- No sabia que eras siega.-, me mira. - No ves que esta nublado.-, me señala a fuera del auto.

Lo cual le volteo los ojos y me doy cuenta de que si esta totalmente nublado. No puedo creer se ven los relámpagos en el cielo tronar con gran estruendo.

- ¿Y es seguro viajar ha si?.-, le pregunto.

- ¿Crees eso?.-, me pregunta sarcásticamente .


En eso empieza a llover, la lluvia es tan fuerte que empieza a empañarse el vidrio delantero del auto.

-¡Demonios!.-, le da un golpe al volante.


De repente sale de la autopista y se estaciona fuera del transito en el pasa para transeúntes.


- Bueno.-, contesta su celular. - Si , la maldita lluvia no parara debemos esperar.-, dice estresado. - Bien, si esta bien, adiós.-, cuelgo el celular.

- ¿Que pasa?.-, le pregunto.

- Vamos a esperar a qui, la lluvia es muy fuerte, podríamos tener un accidente si seguimos.-, me comenta.

- ¿Dormiremos a qui?.-, le pregunto preocupada.

- ¿Por que?, ¿le molesta condesa?.-, me pregunta con sarcasmo. Lo malo de este asunto es que ya estoy arta de sus malditas palabras,  sus actitudes, y por desgracia mi impotencia es nula y muy accesible para explotar, corto mi primer cartucho de pistola.

- Estoy arta de que me quieras tratar como una tonta.-, le digo molesta. - No quieras culparme por todo esto.-, le digo renuente.

- ¿De que?,¿De casarnos?.-, me dice impotente. - No que va.-, se ríe. 

- Pues entonces deja de hacerlo, por que ya estoy arta de esto y solo de pensar que seguiremos ha sía por un buen tiempo, de una ves te digo,¡no lo voy a tolerar!.-, le grito.

- , se ríe. - Tarde o temprano tenias que sacar las garras, lo salvaje, seras una mujer hermosa pero no tienes nada de clase.-, me dice a risas.

- Pues no tendré clase, y tal ves no la misma educación que tu.-, las palabras se me traban al pasar por mi boca, pero estoy que me lleva el diablo. - Pero para vivir en la mierda de familia que tienes, prefiero morir.-, creo que me pase con esas palabras pues lance mi veneno al aire sin pensar, sin mas de medio segundo el me toma del cuello jalan dome por completo a el, con su brazo derecho rodea mi cintura por completo quedando pegada a el, y sobre todo, cara a cara.

-¡Aaaahhhhhhh!.-, grito.

- Mi familia sera la mierda que quieras mi amor..-, me dice entre dientes y molesto.

- ¡Suéltame!, ¡Déjame!.-, le digo intentando quitarme de su amare.

- ¡Cállate!.-, me sacude con fuerza. - ¿Sabes que es lo de lo que a un no te das cuenta Anett?.-, me mira  a los ojos. Mientras yo lo miro con una mirada de fiera, ¡no le tengo miedo!, ese es mi nueva palabra.

Me mira directamente, cuando de repente siento como uno de sus dedos de su mano izquierda recorre mis labios, bajando a mi cuello, dejando un rastro de cosquillas que no tolero, llegan a la parte de en medio del escote de mis senos, haciendo que mi respiración se acelere,¿¡que esta haciendo!, mi mente lo piensa repetidas veces, pero veo como sus dedos quieren llegar a un lugar en los que no quiero que lleguen.

- ¿¡Que mierda haces!?.-, le pregunto aceleradamente. El me sonríe, se acerca a mi, sus labios están pegados a los míos, pero hace un movimiento de doce grados para llegar a mi oído izquierdo y decirme.

- ¡Eres mi esposa!.-, sus dedos llegan en mis entrepiernas dejando un oscuro deseo dentro de ellas. - ¡Eres una Bianchi!..............................




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¡Entre lazada obsecion!,(por que todo comienza desde tiempo) Segunda Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora