A Un Latir Del Corazón

Capítulo 6

Era sábado por la mañana encontrándose solo como hace 6 años debido al trabajo de sus padres siendo totalmente tedioso siendo dueños de su empresa.

Aún acostado en su cama observando al techo sin mirar en realidad y pensar en el chico que estaba en el hospital.

Era cierto que le llamaba la atención su peculiar manera de ser pero le preocupaba su forma de pensar queriendo protegerlo cada momento.

-Está mal encariñarme de el? -se pregunta a el mismo sabiendo que estaba solo, incorporandose lentamente se propone a investigar a fondo la enfermedad de Alex.

Cerca de 30 minutos estuvo investigando en internet sintiéndose deprimido al confirmarse que nada lo salvaría si no recibe una operación.

Lentamente, se levanta del escritorio donde estaba su computadora y va a su cuarto tirándose en su cama.

-Prometo hacerte feliz y hacer lo posible para que estés tranquilo -murmura con pequeñas lágrimas en sus ojos observando el reloj de su teléfono que marcaban las 8 de la mañana, se vuelve a levantar en dirección al baño para alistarse y salir  al hospital.

                                                                         

Lentamente abre los ojos sintiéndonos pesados al no haber dormido lo suficiente debido a su insomnio que últimamente se estaba presentando.

-Buenos días Alex.

-Buenos días Jhon.

-Muy bien, como te dije ayer hoy tendrás tu examen pero esta vez lo modificaremos un poco, esté será el ultimo que tendrás por traqueostomía  y los siguientes meses te haremos electrocardiogramas en otro hospital, un poco alejado pero ya hable con tu madre y ya veremos que hacer.

Suspirando aliviado, sonríe levemente sabiendo que sería su última traqueostomía después de mucho tiempo.

-Te dejare descansar, vendré por ti mas tarde, tu madre me dijo que el chico ese estará presente en el tratamiento, me negué pero ella dijo que el estaría por que tu se lo pediste ¿es eso cierto? -pregunta con una ceja levantada.

-Sí, yo se lo pedí. -murmura cerrando los ojos.

-Creo que al final de todo ese chico será bueno para ti -murmura sonriente.

-A que se refiere ? -pregunta curioso.

-Nada, yo estoy divagando -murmura abriendo la puerta de la habitación -te veré más tarde.

Lo observa salir y empieza a recordar el día que todo había empezado.

                                                                        

Era un día como cualquier otro con la única diferencia de que sentía dolor cerca del corazón.

-Mami, me duele aquí -señala un Alex de 7 años el área cerca de su corazón.

-Mi niño, de seguro solo te golpeaste, vamos a darte una pastilla para eso. -asintiendo, toma el medicamento dado por su madre. 

-Mas tarde es el cumpleaños de Madeline, si te sientes mal nos quedaremos. -sabiendo que era su amiga, decide acostarse a dormir esperando a que fuera la hora de la fiesta para poder asistir con su madre sin complicaciones.

Luego de un par de horas se despierta algo cansado y con un pequeño dolor en el área del pecho decide esperar a que se le pasara.

-Hola mami -decía llegando a la cocina.

-Buenas tardes cariño, vas a almorzar? -pregunta sacando 2 platos de la alacena.

-Sí -murmura sintiéndose agotado.

Luego de haber comido, vuelve a ir a su cuarto y esperar a que fueran las 4 de la tarde para salir con su madre a la fiesta de su amiga recordando el regalo que le había comprado sacándolo debajo de la cama y observándolo bien envuelto.

                                                                       

Después de aquella fiesta todo había cambiado, sus dolores habían aumentado sin decírselo a su madre.

Cada día se sentía más agotado hasta aquel día que estaba jugando su deporte favorito donde luego de haber jugado 30 minutos, sentía que no podía mas con su cuerpo callendo de bruces mientras observaba como todo se oscurecía y unos gritos a su alrededor.

-Hola hijo -decía si madre a un costado de el con los ojos llorosos.

-Que sucedió mami -murmura notando la ropa que llevaba -donde estoy.

-Hola Alex -decía un señor con bata blanca entrando al cuarto donde se encontraba el -me llamo Jhon y seré tu doctor -decía aquel hombre con una leve sonrisa.

-Que sucedió? -pregunta sintiéndose nervioso.

-Bueno amiguito, estás enfermo y yo te voy a cuidar para que te sientas mejor, bien, ahora dejame oír como está ese corazoncito. -murmura colocándose el aparato en sus oídos y acercándolo a su pecho.

-Muy bien, estás mejor por ahora -dice para luego anotar algo en su tablilla.

-Pero que me pasó, yo solo se que estaba jugando fútbol y después vi negro.

-Tuviste algo llamado paro cardíaco que es cuando tu corazóncito se detuvo por unos minutos, entonces te trajimos aquí para atenderte y cuidarte como tu lo necesitas.

-Pero yo no estoy enfermo.. -murmura sintiendo una leve punzada en su pecho haciendo una mueca de dolor.

-Si lo estás y tienes algo que se llama Miocardiopatía Hipertrófica. -dice para luego sacar unas jeringas del bolsillo de su bata e ir anotando cosas.

-Necesito hacerte unos exámenes...

                                                                        

-Hola Alex -decía Liam asomándose por la puerta.

-Liam...viniste -murmura algo confundido.

-Te sorprende que esté aquí?

-Siendo sincero, sí -sonríe ante la cara de asombro del chico.

-Pronto me vienen a buscar, ya hable con Jhon y dijo que puedes estar. -murmura Alex notando unas leves ojeras en el chico, toma su teléfono y observan que eran casi las 10 de la mañana.

-O...oye, viniste antes y tienes ojeras, ¿te encuentras bien?

Bostezando, asiente recordando que no había podido dormir en toda la noche. -solo no he dormido bien -se sienta en la silla.

-Vas a dormir ahí? -pregunta Alex al verlo cerrar los ojos.

-Pues solo me despiertas cuando tengamos que ir a otro lugar.

Suspirando, se levanta de la cama donde estaba y cierra la cortina y lo levanta de la silla.

-Oye dejame -murmura con los ojos cerrados.

-Solo ven y duerme aquí en la cama. -murmura llevándolo a la cama.

-Pero tu eres el que tienes que estar ahí acostado, no yo -murmura atrayéndolo en un suave abrazo.

Suspirando, corresponde en abrazo sintiendo el suave aroma a menta del chico -me acostare ahí contigo -murmura separándose y subiendo por el otro lado -la cama es bastante grande para los dos. -se acuesta a su lado viendo como Liam se quedaba dormido inmediatamente.

-Que tonto, ver que no dormiste bien por venir temprano, si que eres tonto -murmura con una leve sonrisa disponiéndose a descansar igual.