[01] Regreso a "casa"

7.2K 201 1
                                    

¡Hola de nuevo, chiquistrulis! Cómo ya lo venía anticipando, voy a dejar nuevamente esta novela por aquí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¡Hola de nuevo, chiquistrulis! Cómo ya lo venía anticipando, voy a dejar nuevamente esta novela por aquí. Espero que la disfruten 💋💋💋

 Espero que la disfruten 💋💋💋

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Finalmente, él había cedido. Bueno, siendo franca, no era algo que soliera hacer y quizá se debía al hecho que ahora tan solo éramos los dos. Y eso, muy a pesar de ambos y todo lo que conllevaba, nos daba la certeza que era nuestro destino.

Él había mutado mucho de sí mismo para adecuarse a mí, y a su vez, yo me había amoldado para responder a sus exigencias y necesidades. Éramos unos para el otro. Como debía ser, como lo planeamos desde un principio, como era y como sería por siempre. Luego de dejarme allí, sin más preámbulo que las charlas previas que había mantenido con Devi por teléfono, él se marchó. Dejando la orden de que volveríamos a vernos el lunes de la próxima semana.

Me quede de pie en la vereda, mientras una sensación extraña se anidaba en mi pecho. Y si, era sumamente extraño estar aquí de nuevo. Luego de años de no pisar este suelo, de no respirar la sequedad del ambiente, de no probar la comida de mamá, de no sentir el aroma a chocolate que solían portar los gemelos luego de devorar barras enteras y sobre todo, de no sentir la gélida mirada que me seguía de cerca...o quizá sería mejor definirla como: ardida.

En fin, el distrito de Pilsen ahora resultaba un lugar curioso para mí. Delante de mis ojos se presentaba como una gris, aburrida y pequeña caja; además de compacta y sin mayores inconvenientes. Entonces, ¿por qué definirlo como curioso? Bueno, con Eduardo respirando sobre mi nuca, sabía que esa triste y sosa caja podría contener una bomba dentro, amenazando con volar por los aires todo lo que había construido durante estos últimos años. Sé que cualquiera pensaría que exagero, pero no, no lo hago. De todas maneras el punto es que aun así no quería perder mi objetivo principal; el cual era afianzar un poco más la relación que vagamente había podido sostener con mamá durante los pasados cinco años. Es decir, la señora Devi Luzardo jamás fue un derroche de cariño o simpatía, pero siempre fui consciente de que ella albergaba hacia mí un apegó distinto al que tenía por mis hermanos. Yo era su "única nena", como solía decir y sabía que había sido más que deseada, por ende, mamá siempre me trato como si yo fuera una versión mejorada de sí misma y gracia a que recibía dicho trato, a una temprana edad también me hice más que consciente sobre el desprecio que mi hermano mayor albergaba por mí. ¡Y si! Quizá con los años yo pude haber creado alguna que otra razón de más, pero ese ya no es mi puto problema. De todas formas él es, fue y siempre será un pobre diablo.

Eva en el espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora