🚨 🚨 ADVERTENCIA 🚨 🚨
Esta novela funciona en paralelo con otra, y como también se menciona en esa ESTO NO ES UN HISTORIA DE AMOR.
Eva Salas es la protagonista de la novela "Eva, la primera mujer...de la que me enamoré" (la cual se encuentra...
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¡Hola una vez màs, bellezas! Paso de dejarles un nuevo capitulo y comentarles, a modo de... Anécdota, que en el momento en el que escribí este capítulo me paso algo muy feo por dentro. Es decir, cuando lo lean supongo que van a entenderlo, y como siempre digo, aunque la sucesión de hechos que describo no sea de mi agrado, considero que se corresponde a la perfección con los acontecimientos que se van dando en la novela.
Quiero aclarar que, no me agrada forma en la que Eva fue tratada en este capitulo, menos por alguien a quien casi no vemos, pero desde un primer momento, el tipo fue creado con mala espina. El punto es, que a veces, aunque es una misma quien desarrolla una historia, no significa que este de acuerdo con cómo se van dando los hechos, ya que un par de lagrimas se me cayeron al describir lo que pasaba, sino que se intenta tener una coherencia con lo ya narrado.
En fin, como siempre les digo, espero puedan dejarme sus opiniones. Nos leemos...
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-Adelante, señorita.
-Gracias, Berta -respondí, con una gesto.
-¿Eva? -exclamó José Luis, poniéndose de pie -. ¿Qué estás haciendo aquí?
Di un paso más hacia adelante y Berta, la secretaria de la firma, volvió a hablar.
-¿Puedo traerles algo?
-Yo estoy bien -dije y José Luis negó con un movimiento de cabeza.
-Bien, entonces me retiró -dijo ella de nuevo y salió.
Quedamos a solas.
-Que sorpresa -dijo él, observándome invasivamente, mientras que me llamaba con un gesto.
Caminé hasta él y me recargué sobre su escritorio, cruzando mis piernas. Inmediatamente su mirada rehuello hacia ellas y sólo instantes después estiró su brazo, y comenzó a acariciarme.
-Veo que no estás usando el anillo -señaló.
-Es algo... Vistoso y, prefiero evitar las preguntas -expliqué.
-Está bien. Extrañaba tus visitas a la oficina.
En ese instante mordió su labio inferior y comenzó a introducir su manos entre mis piernas. Su roce se sentía placentero.
