¿Podían entrar dos omegas al Cuerpo Nacional de Policía? La respuesta era clara, no.
Pero, ¿y si nadie se enteraba?
"-Eres...¿omega?"
"- 10-4"
_______________________________________________
•Omegaverse [alfa x omega].
•Personajes del roleplay, no l...
Se tiraron como dos pesos muertos en la cama. Las pruebas les había llevado casi todo el día, pero, por suerte, los supresores solo volvieron a fallar una vez más.
—Lo conseguimos Gustabo— murmuró el de cresta mirando al techo.
—Te dije que lo haríamos, ahora solo nos queda estudiar para el examen teórico.
Tenían poco tiempo para prepararlo, tan solo un par de días, pero la tranquilidad que sentían en aquellos momentos por haber superado las primeras pruebas sin haber sido pillados era tanta que se quedaron dormidos en segundos.
Por otro lado, Conway se preparaba para salir de servicio tras un largo día. Recogía papeles en su despacho para dejarlo todo ordenado y preparado para el día siguiente, cuando Greco entró de golpe.
—Capullo ¿sabes lo que es llamar a la puerta?— dijo irritado, pero al otro alfa no le importó.
—Le dije que no los subestimara, super.
Conway levantó la vista para encontrárselo sonriendo.
—Que pasa, ¿le quieres hacer una gayola a alguno?
—No, no— rió— Me caen bien, tienen huevos— Conway solo asintió— Serían buenos policías.
—Las opos aún no han terminado.
—Venga Conway, sabe que la parte teórica es siempre la más fácil.
—Ya veremos, y ahora, pírate de mi despacho que me lo estás apestando a menta— sentenció, volviendo su vista a los documentos que ordenaba.
—Lo que usted diga, super.
Greco salió de allí con la misma sonrisa con la que entró mientras que el superintendente se frotaba la cara con desesperación.
¿En serio iba a tener a esos dos anormales en el cuerpo?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Efectivamente, el examen teórico no había sido nada comparado con las pruebas físicas. Los dos omegas habían salido tan contentos de la prueba, que no dudaron en llamar a sus amigos para celebrarlo.
—Anda mira, los "alfitas"— se burlaba Emilio— Estáis hechos unos jotos, compas.
El mexicano era, junto con Segismundo, uno de los pocos que sabía la verdad sobre ambos omegas.
—Los supresores duran todo el día, siento que hoy no te vayas a embriagar con mi riquísimo aroma a vainilla— decía el rubio dramatizando.
—Debemos estar alerta— decía Horacio mirando a todos lados— Hoy saldrán a celebrarlo el resto de alumnos y no podemos bajar la guardia.
—Deja de preocuparte tanto por eso, hoy toca disfrutar.
—Para ti es fácil decirlo, Segis— respondió el de cresta— Los betas no os tenéis que preocupar por vuestras feromonas.