Elección// Isargas, traduct al español

8.

El sol brilló en la cara de Martín y bostezó ruidosamente. Tenía un sueño realmente extraño...era una pesadilla.

Se sentó y vio su barriga sucia y la ventana abierta. Una ola de asco recorrió su cuerpo cuando recordó la noche anterior. No podía imaginar que hoy tiene que casarse con Juan. Se sentía como una perra sucia. Ya no tenía derecho a usar su pulsera, su inocencia se había ido.

Martín se dirigió a la ducha y lavó los recuerdos de la última noche. No era la primera vez que hacía eso y no era la primera vez que era por su futuro esposo. Su mano estaba decorada con manchas rojas, causadas por su futuro esposo. Ayer estaba tranquilo. No lastimó a Martín. ¿Pero hoy?  Hoy puede hacer lo que quiera, no habrá nada que lo detenga. Martín todavía no podía creer lo que está sucediendo.

Salió de la ducha, se limpió con una toalla suave y se puso ropa limpia.  Cuando bajó las escaleras ya había un paquete con ropa de boda esperándolo.  Ni siquiera estaba feliz de sacar el vestido. Normalmente, los jeans negros, la camisa blanca y el traje negro lo harían sonreír, pero hoy solo pensaría en lo perfecto que es negro para este día.

Vio y se preparó para la ceremonia.

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Juan no se sintió cómodo. Estaba rodeado con miles de Ordenados, al menos los que se van a casar. Le sorprendió que todos tuvieran la misma ropa incluso para algo tan importante. ¿En serio no pueden vestirse como quieren incluso para su propia boda?  Alrededor de él había tantos chicos con las mismas camisas y chicas con los mismos vestidos. Todos ellos eran como una manada de ovejas sin su propia decisión y cerebro. Y él era uno de ellos.

Gruñó cuando un chico que pisó su pierna lo golpeó accidentalmente.

,,Lo siento", dijo el chico y miró a Juan. Su rostro se puso blanco y su boca se abrió por la sorpresa.

Juan sonrió cuando reconoció al amigo de Martín, el chico con gafas. En ese momento vio a otro chico que lo abrazaba alrededor del cuerpo. Juan se dio cuenta de que probablemente esos dos son futuros esposos.

,,Ya nos conocimos si no me equivoco.  Alejo te extraña", se lamió los labios, cruzando la cara del chico con un dedo. El segundo chico hizo su abrazo más fuerte.

,,Manténgase alejado de él", gruñó. Incluso aunque era mucho más joven que Juan y también menos musculoso, era valiente.

,,No tienes que preocuparte, él no es mi tipo. Me gustan los morenos de ojos verdes", dijo Juan provocativamente.

,,Te mataré si lo lastimas", dijo Simón en voz baja. Todavía tenía miedo en la cara. Le tenía miedo a Juan, pero todavía tenía la determinación en sus ojos, lo que detuvo el comportamiento de Juan por un segundo. Ya ha visto esa determinación tantas veces, pero solo en los ojos de Rechazados...

Su conversación fue interrumpida por Martín y su familia. Abrazó a sus amigos y le dieron palmaditas en la espalda. Con una vista, se volvió hacia Juan, todavia mirando al suelo. El rizado se dio cuenta de que todavía estaba pensando en la noche de ayer.  Fue una gran noche. Y Juan no podía esperar a la noche de hoy.

,,Estoy...así que..." dijo Martín, jugando desesperadamente con sus dedos porque no sabía cómo continuar. Pero por suerte, Juana decidió que ella también debería decir algo.

,,Eres Juan, ¿verdad?" le preguntó al hombre y extendió la mano. Juan extendió la suya y no pudo ocultar la sorpresa. ¿Ordenado quiere estrecharle la mano?

,,Y tú eres la madre de Martín...madre adoptiva", no se olvidó de decir su opinión sobre tomar un hijo de su propia madre. Pero Juana solo sonrió.