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Martín se despertó muy temprano y se sintió miserable.  Durmió mal toda la noche, tuvo pesadillas y se despertó varias veces.  Se cambió de lado y vio a Isaza sujetándolo por la cintura y la barbilla apoyada sobre su hombro.  Parecía tan inocente cuando dormía, tranquilo, que Martín no podía creer que estaba planeando la destrucción de la ciudad.

Él sospechó y pasó la punta de los dedos sobre la cara de Isaza.  Desde el fondo de su corazón, deseó que lo que los Rechazados estuvieran en un punto de discusión no fuera de nada de lo que tenía que informar a Nathalia.  No quería que Isaza tuviera problemas.  Y ya no podría justificarlo diciendo que el castigo de Isaza también podría ser un castigo para él.  Le molestaba que su esposo sufriera de ninguna manera.  Lo cual era irónico, dado lo mucho que había sufrido por Juan

El ligero toque de Isaza entre los dedos de Martín, lo despertó.  Abrió los ojos y sonrió cuando vio a un chico de pelo castaño sobre él.  ,,Buenos días.  ¿Dormiste bien?"

,, Buenos días, sí, lo hice ", mintió Martín.

,, Deberíamos ir en un minuto, sabes,
para que podamos estar en el trabajo temprano ".

,,Por supuesto", acordó Juan, y estiró con un fuerte bostezo que hizo que todos sus músculos se mostraran y por un momento Martín olvidó cómo respirar. Juan era tan atractivo por la mañana.

Ambos se pusieron de pie, limpiaron pedazos de tierra y polvo que cubrían toda su ropa y antes de irse fueron a ver a Alejo.  Erick estaba sentado a su lado como un perro, alimentándolo lentamente con una sopa caliente.

,,Hola Alejo", sonrió Juan con evidente felicidad y alivio porque Alejo está mejorando cada día.

"Hola", sonrió Alejo. Su rostro aún estaba cansado, su voz era flojo, pero un poco de color volvió a su rostro y no parecía que se desmayara cada segundo. ,,¿Te vas?  "

,,Sí, tengo que ir al trabajo", asintió Juan y Alejo se rió.

,,¿Estás trabajando, Juanpa?"

,,En el centro de entrenamiento", murmuró Juan a regañadientes y pateó un par de hojas y palos. "Estoy enseñando a los de quince años cómo pelear y cómo usar las armas".

Alejo comenzó a reír, pero su risa fue interrumpida por una tos fuerte, que no le impidió reír.

,,Eso es una verdadera ironía", siguió riéndose y Juan lo miró enojado.

,,Bien, mejor nos vamos. Adiós y tú, Alejo, descansa ".

,,Nos vemos..." comenzó Fernando, pero cuando vio la mirada amenazante de Juan, se quedó callado.

Martín se despidió de los muchachos y, tomado de la mano, se fue junto con Juan, fingiendo que no había notado el error de Fernando.

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Cuando llegaron a casa, ambos se dieron una ducha rápida, primero Martín y luego Juan. Juan estaba convenciendo a Martín para que se bañara con él y le prometía cosas increíbles, pero Martín no estaba de acuerdo con nada.

Martín estaba desayunando y Juan se estaba secando los rizos con una toalla, cuando la tableta de Martín sonó y el mensaje de Nathalia apareció en la pantalla. El chico lo alcanzó para reproducir el mensaje y en un momento la voz de Nathalia, que le decía a Martín que la visitara, sonó por toda la habitación.

Martín se mordió el labio y ya no quería comer el desayuno. Por supuesto, Nathalia ya sabe que ninguno de los dos estuvo en casa anoche y que ambos estaban en el bosque. Tendrá que decirle lo que descubrió.

Elección// Isargas, traduct al español Donde viven las historias. Descúbrelo ahora