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Cuando Martín se despertó después de desmayarse debido a su orgasmo, ya había oscurecido afuera. Nadie estaba acostado a su lado, lo cual era bueno.  Pero no tenía idea de cómo podía mirar a su esposo ahora...era tan vergonzoso...

Se sentó y bostezó cuando se dio cuenta de que todavía estaba desnudo y que el aire todavía estaba lleno de olor a sexo. Se sentía tan sucio...y lo peor era que nuevamente lo dejaba hacerlo y no protestaba y no luchaba como debía. Todavía se estaba calmando así mismo que la verdadera razón de su obediencia es que Juan siempre puede irse y esa fue la peor pesadilla de Martín.

Martín se levantó y casi se desmayó por el horrible dolor en su trasero. Esto tardará mucho en sanar. Abrió el armario y para su sorpresa, alguien, probablemente Juan, desempacó todas sus cosas. Eso fue...una agradable sorpresa. Todo lo bueno que hizo su esposo fue sorpresa. Se puso el pijama y lentamente, adaptándose a su dolor, bajó las escaleras.

Juan estaba sentado en la unidad de cocina al lado del plato con la cena que los Solteros entregaban todos los días a las seis de la tarde. No parecía tan feliz por la comida.

Martín tosió nerviosamente para hacerle saber a Juan que estaba aquí. Juan lo miró y sonrió.

,,Princesa se despertó", dijo con mucho sarcasmo. La cara de Martín se puso roja y cruzó las manos sobre el pecho.

,,Estaba cansado", dijo rebeldemente.

,,Me enoja que te canses la primera vez  ¿Debería sentirme bien o mal por eso?", se rió Juan y se llevó un trozo de comida a la boca. Hizo una mueca de asco y volvió a escuper la comida. "¿Qué demonios es eso? No tiene sabor, y hay muy poco... "

,,Se nos permite comer solo 2500 calorías por día, ni más ni menos.  Entonces todos terminan su comida y no pueden engordar. No debes preocuparte por el sabor, no debes disfrutarlo, es solo...una comida ", explicó Martín.

,,Mierda. No puedes disfrutar nada, ni siquiera la jodida comida ".

,,Eres tan..." comenzó enojado Martín. Pero la mirada estricta de su esposo lo detuvo y lo convenció mirar hacia abajo y comer su comida. Martín lo respetaba y sabía muy bien qué tipo de persona es Juan y que ni las lágrimas y el llanto no lo detendrán de nada.

Comieron en silencio. Cuando terminaron, Martín puso los platos en la caja de plástico que dejó en la puerta. Los Solteros siempre lo recogen y luego lo limpian para que puedan usar los platos al día siguiente.
Martín sintió cómo Juan lo está quemando con una vista. Se volvió y se acercó a él, aún mirando al suelo.

,,Yo...gracias por desempacar mis cosas", murmuró en voz baja y Juan lo miró sorprendido.

,,De nada princesa", cruzó el cabello rizado de moreno. Martín vio y con excusa para darse una ducha corrió escaleras arriba.

Juan sacudió la cabeza. Tiene que enseñarle a su esposo a no ser tan tímido.

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,,Sé que será difícil para ti, pero, por favor, no actúes como...como actúas ahora. No voy a visitar a mis padres tan a menudo, así que quiero que este día no tenga derechos ". Estaban caminando de nuevo por las calles de la ciudad y Martín dejó que su marido rizado lo abrazara fuertemente por la cintura.

,,No quiero comenzar ninguna pelea.  ¿Por qué haría que sus padres piensen que no somos felices juntos?" preguntó Juan con calma.

,,Quieres decir...quiero decir...sí, tienes razón", asintió Martín rápidamente antes de que Juan pudiera cambiar de opinión.

Elección// Isargas, traduct al español Donde viven las historias. Descúbrelo ahora