La aventura apenas comienza...
Los problemas nunca tardan en llegar y ahora nuestros protagonistas estarán metido en la boca del lobo. Secretos, traiciones y viejos rencores. Nada es lo que parece y para sobrevivir no puedes confiar en nadie.
¿Su a...
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-Oh por favor esto es ridículo - se queja Skyler estamos en el sofá de mi sala viendo una película romántica, una manta nos cubre a ambas y yo estoy comiendo palomitas mientras ella se queja de que la protagonista perdonó al protagonista, es la típica relación tóxica donde la chica se queda con el hombre que no le conviene. Yo me río, le he prestado más atención a sus reacciones que a la película, como frunce el ceño en ciertas partes o como se emociona en otras, su rostro expresivo es algo muy interesante.
-¿De qué te ríes? - me pregunta con sus ojos entrecerrados.
-De nada - digo y trato de no reírme, mis pies están en su regazo y estoy apoyada contra el sofá, me siento cómoda nunca pensé compartir momentos así con ella.
-Seguro - dice con sospecha antes de dirigir su atención de nuevo a la película. Yo trato de prestarle atención pero mi mirada sigue desviándose hacia ella, hemos pasado casi todo el día juntas y eso me hace muy feliz. La película termina con una gran boda entre los protagonistas y escucho un bufido.
-Debería haberse quedado con el otro - se queja Skyler y yo vuelvo a reírme.
-Es solo una película - le digo sin tomarle mucha importancia, ella me voltea a ver ofendida.
-Una película muy mala - se queja y yo me muevo por el sofá para acercarme más a ella.
-Sky, te la estas tomando muy en serio - le digo cuando estamos cara a cara, ella rueda los ojos.
-La próxima vez elijo yo la película - dice y cruza sus brazos, rodeó sus hombros con mis brazos dándole un abrazo.
-Ya, no te enojes - le digo y acaricio su mejilla, ella se recuesta en mi toque, sus ojos me miran intensamente.
-Nunca había hecho algo así - confiesa y yo alzo una ceja.
-¿Algo así?.
-Nunca me había pasado todo un día solo viendo películas - dice y una pequeña sonrisa adorna su rostro - es agradable - yo siento una oleada de cariño por ella, ha pasado por tanto sola, merece mucho amor.
-Ahora me tienes a mí - le digo juntando nuestras frentes - y no pienso irme a ningún lado.
-Gracias - dice y se aleja un poco para besarme, yo le correspondo y es un poco diferente a los besos inocentes que hemos compartido casi todo el día, es más intenso su lengua roza mis labios y yo le doy entrada fundiéndome en el beso sus manos acarician mi cintura y cuando se separa estoy un poco sin aliento, ella vuelve a juntar nuestras frentes.
-Yo... tengo que irme - dice y su voz suena algo sin aliento, yo frunzo el ceño.
-¿Por qué? - me quejo y escucho su risa.
-No era mentira, realmente trabajo en el bar y mi turno comienza en un rato - dice y su voz es tan suave - no me quiero ir, pero tengo que - dice y yo asiento separándome de ella.
-Esta bien - le digo algo resignada, ella se levanta y yo empiezo a recoger un poco la sala, mientras ella busca sus botas. Nos quedamos en un silencio cómodo y la acompañó hasta la puerta.
-¿Te veré pronto? - le pregunto apoyada en el marco de la puerta, ella me regala una gran sonrisa.
-No creo ser capaz de pasar mucho tiempo lejos de ti - dice antes de darme otro beso.
