Blue: Verdades ocultas

256 30 10
                                    

Tardo un poco en reaccionar y brinco en mi lugar cuando mi cerebro procesa sus palabras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tardo un poco en reaccionar y brinco en mi lugar cuando mi cerebro procesa sus palabras.

—¿Qué? —exclamo atónita y papá enrojece hasta ser un tomate. —¿T-tu lo sabías?. ¿Sabías que soy mitad hada? —Su expresión se vuelve pellizcada, y de repente me siento molesta.

—Blue, estuve diez años con tu madre. —A pesar de sus palabras se ve visiblemente incómodo, —es obvio que en algún punto me entere que era una hada, y que era la heredera al trono. —Él trata de acercarse a mí, pero yo me aparto de su toque, todavía demasiado alterada.

—Lo sabías. —digo despacio, tratando de procesar sus palabras —¿Por qué nunca me lo dijiste?. —Una parte de mi se siente traicionada, tantos meses ocultándolo y él siempre lo supo. Un fuerte suspiro abandona sus labios.

—Pensaba hacerlo cuando fueras mayor.

—¿Mayor?, ¿pensabas ocultarme algo tan importante para siempre?—No puedo creerlo, no puedo creer sus palabras y me duele. Me duele que haya sido capaz de ocultarme una parte tan importante de mi, lo miro con reproche y molestia, y él me devuelve el gesto mirándome con una mezcla entre preocupación y frustración.

—Tu madre... ella quería criarte lejos del mundo de las hadas. Cuando naciste habían muchos conflictos en Luxux, y no quería arriesgarte. Siempre pensó que era más fácil que crecieras sin relacionarte... con tu herencia. Quería que tuvieras una vida normal, humana —me explica. Y sujeta mis hombros para que lo vea con atención. Y yo no termino de creer sus palabras —pero, probablemente no fue algo justo. —Yo niego y espeto:

—No puedo creerte. No puedo creerlo, siempre hemos sido cercanos, ¿Cómo pudiste ocultarme esto por tanto tiempo?

—Blue...

—No, no fue justo y fue egoísta. —le espetó furiosa. —¡Tenía derecho a saberlo!.

—Blue, debes entender... tu madre.

—No, no es algo que tenían que mantener en secreto. Es una parte de mí... que nunca hubiera conocido si no hubieran intentado secuestrarme —termino susurrando.

—¿Qué? —exclama él más que asombrado.

—Pensé que éramos cercanos, pensé que podía contar contigo para todo y, ¿me ocultaste parte de quién soy?, ¿Qué clase de padre le hace eso a su hija? —lágrimas se acumulan en mis ojos, pero no se derraman.

—Blue... —su expresión preocupada me hace verlo, todo su lenguaje corporal demuestra lo arrepentido que está —tu madre me hizo prometerle que te diríamos juntos. —Una risa sin aliento escapa de mis labios.

—¿No crees que ya es algo tarde para cumplir esa promesa? —mis palabras abandonan mis labios cargadas de sarcasmo, la expresión de papá se endurece.

—Blue. —su mirada severa advierte un límite, pero no me importa. Y palabras que he guardado por años escapan de mis labios.

—Han pasado doce años papá. —espetó. Mi mirada expresando mi sentir. —¡Nos abandonó hace doce años!, y tú ¿todavía sigues cumpliéndole una promesa?, no puedes estar hablando en serio.

—Blue...

—¡Ella ya no está aquí papá!, ¡Abre los ojos!. No puedes seguir estancado esperando que regrese... ella se fue, y nunca regresó, ¡nos abandonó!.

—¡Blue, no te permito que hable de esa forma de tu madre! —sus palabras severas me hacen verlo con rebeldía —Ella nunca se iría sin un motivo, y ella no te abandonaría.

—¡Entonces dime porque se fue! —mi voz se rompe —¿Explícame porque un día cruzo la puerta y no regreso?, nunca has sido capaz de decirme por qué. Porque no puedes ni siquiera hablar de ella sin romperte. —Un sollozo de papá me hace darme cuenta que fui demasiado lejos. Él se sienta en la cama y cubre su cara con sus manos, mierda.

—Papá —me agacho hasta quedar a la altura de su rostro —Y-yo —él niega y tal vez lo empuje demasiado lejos. Mamá siempre ha sido un tema delicado para papá. —Yo no debí decirlo de esa forma —él me aparta sorbiendo de su nariz, y toma una fuerte respiración. Cuando sus ojos se encuentran con los míos tienen una emoción clara tristeza.

—Yo tampoco sé porque nunca regresó.

Abrace a papá hasta que se calmó un poco, al menos lo suficiente para no hablar entre sollozos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Abrace a papá hasta que se calmó un poco, al menos lo suficiente para no hablar entre sollozos. Nunca lo había visto tan frágil y ser el motivo de su estado de ánimo me hace sentir terrible.

—Mereces una explicación y lo siento por no haber sido capaz de dártela —Yo solo asiento, atenta a sus palabras—Tu madre no se fue sin razón, y mucho menos te abandonó. Ella te amaba. Yo mismo la alenté a hacer aquel viaje, y ninguno de los dos pensó que le tomaría más de un par de días, nunca supe que salió mal. —sus palabras están cargadas de melancolía. —Tres meses después, guardias de tu abuela tocaron a la puerta y me dieron la peor noticia. Que había desaparecido y habían dejado de buscarla.

—¿Qué? —me sobresalto. —Era la futura reina, ¿Cómo fueron capaces de detener la búsqueda? —no tiene sentido.

—Tu madre abdicó antes de que nacieras. Y solo sus guardias de confianza sabían que ella estaba en Luxux en aquel momento, sabes que el tiempo no es exacto allá. Así que no sé por cuánto tiempo la buscaron, pero nunca encontraron el cuerpo y la dieron por muerta. 

—Papá...

—No estoy seguro si alguna vez el recuerdo de esos altos hombres en la puerta me abandonará. Tan fríos y sin sentimientos, pronunciaron las palabras como si fuera nada y se fueron, dejando mi corazón y mi vida hechos trizas. —Con una de mis manos hago círculos en la espalda de papá buscando reconfortarlo, y él agarra una de mis manos entre las suyas. Por algunos segundos nos quedamos en silencio, mientras proceso sus palabras.

—Y-yo no tenía idea. —él suelta una pequeña risa, sin aliento.

—¿Cómo podrías saberlo?, tenías seis años. —él emite un pequeño sonido autocrítico —Era un desastre, viudo a los treinta con una pequeña niña de coletas, preguntando cuando regresaba su mami.

—No puedo ni imaginarme lo difícil que fue para ti salir adelante. —su expresión cambia con un pequeño borde cariñoso.

—Tú fuiste mi fortaleza para salir adelante. —Mis ojos se llenan de lágrimas. —No podía echarme a morir, tenía una pequeña esperando por mí. No fue fácil... Pero creo que no lo hice tan mal —yo no puedo evitar reír.

—Eres el mejor papá que podría desear.












Amo al papá de Blue, bai.

Espero les guste!

BlueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora