Blue

Blue: El Amazonas

Tardamos un día más en llegar a lo que según es nuestro destino, el comienzo de un bosque lluvioso. Para este punto mi piel ha adquirido una tonalidad más tostada por la exposición al sol y me había cambiado a unos pantalones holgados color crema y una camisa holgada manga larga, todos habían cambiado los colores de sus ropas por tonalidades más claras alegando a que los mosquitos se sentían atraídos por las prendas oscuras. 

Hablando de mosquitos, la noche anterior por un descuido no coloque suficiente repelente y ahora tengo múltiples picaduras que arden. Esta mañana al despertar prácticamente me bañe en repelente. Él médico que venía con nosotros nos vacunó a todos contra la fiebre amarilla porque era un requisito para entrar en la zona y Roy habló otro idioma con uno de los lugareños y nos hizo pasar por un grupo de turistas. 

Me sentía agotada y apenas estábamos entrando en el territorio.

—Manténganse alertas, no sabemos exactamente que estamos buscando así que cualquier cosa que llame su atención puede ser información valiosa —Roy anunció y empezamos a caminar, el clima era extraño era un calor húmedo y pegajoso, pero al mismo tiempo se sentía como si vapor saliera del suelo, hacía muchísimo calor.

Los árboles eran tan altos y densos que solo alcanzaba a ver pequeños rayos del sol y no tenía idea de que hora era, no traje mi teléfono —dudo que hubiera soportado el viaje—, mi mochila en la espalda por suerte, no era tan pesada y no dejaba de pensar que jamás en mi vida creí que visitaría la selva.

Me daba miedo separarme del grupo y perderme entre el extenso bosque, había muchos ruidos extraños que varias veces me sobresaltaron y animales de todo tipo, desde jaguares —que por suerte no nos hemos topado— hasta anguilas eléctricas. 

Tyler me siguió contando datos curiosos sobre el lugar, como que era el hogar del mayor número de especies animales y vegetales del mundo, y que habían miles de tribus de nativos que jamás habían tenido contacto con la civilización, de las cuales muchas de ellas solo se suponía su existencia.

Por lo que entiendo, eso estábamos buscando, una tribu.

"Pasando el horizonte de montañas y colinas, en un lugar fuera de lugar" la historia de Matt ahora me sonaba descabellada, ¿Cómo iba a haber un prado en plena jungla?. Grité cuando un animal paso corriendo entre mis pies, Skyler también se exaltó y sostuvo mi brazo.

—¿Qué paso?

—No sé.

—¿Está bien Blue? —me preguntó Tyler y asentí, una risa burlona llegó a mis oídos y rodé los ojos cuando Amatista paso a mi lado. 

Estaba empezando a frustrarme, parecía ser la única que estaba sufriendo con el cambio de ambiente, todos los demás se veían tan tranquilos como si estuvieran en su elemento. 

"Ugh, como si todos supiéramos andar en pleno bosque" pensé y Skyler a mi lado se río.

—Blue, crecí en el bosque —mis mejillas enrojecieron en demasía ante su comentario y parecía una respuesta mis palabras no dichas. —Entiendo que sea difícil para ti pero ve el lado bueno, ¿escuchas eso? —la vi sin comprender.

—¿Escuchar qué?. No escucho nada.

—Exacto, no hay nada. Solo escuchas el silbido de los árboles. Nada de ruido, bocinas, policías, ambulancias, nada. —Tenía razón, el aire era mucho más fresco y era más fácil respirar, me sentía como si fuera más ligera y no había ni uno solo de los ruidos a los que estaba acostumbrada, nada.

—Supongo a mi no me molestan esos ruidos porque crecí en la ciudad. Pero son molestos para ti, ¿no es así? —Skyler me mostró esa hermosa sonrisa suya donde se veían un poco sus colmillos sobresalientes. Sus dientes eran casi parejos a excepción de los colmillos que nacieron un poco más arriba de donde tendrían que haber ido, curiosamente eso solo hacía que para mi su sonrisa fuera más única y bonita.

—Al principio reaccionaba igual que tu a los autos, me asustaba tanto ruido y me costaba respirar por la contaminación, para mí esto es más normal que todo eso —le sonreí con comprensión y entrelacé nuestros dedos jugando con nuestras manos juntas, quién diría que siendo tan diferentes estaríamos juntas.

"Fue el destino"

"Eso espero" Skyler tiró de mi brazo y casi me tropiezo por el movimiento brusco. Estaba por quejarme por su acción cuando vi sus ojos, grandes ojos verde esmeralda brillaban y me veían como si no fuera real, con mucho asombro.

"¿Me escuchas?". 

Tarde, realmente tardé en darme cuenta que no había movido sus labios para nada y aún así la había escuchado tan claro como si me hablara al oído, aunque su voz sonaba un poco diferente más cálida y sin el acento tan marcado que la caracterizaba. No sabía como responderle que sí, así que solo lo pensé.

"Si, te escucho" Los ojos de Skyler se llenaron de lágrimas y en un segundo casi saltó encima de mi, atrapándome en un fuerte abrazo.

—Oh, no lo puedo creer —temblaba entre mis brazos y yo la abrace sin comprender su reacción, lleno mis labios de cortos besos cuando se separó y se veía sumamente feliz.

—No entiendo —murmuré.

"Es el vínculo, dulce. Estamos hablando por nuestro vínculo"

Gracias por leer esta historia :3