Prologo

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Había una vez, una princesa sonriente que vivía en un enorme palacio y era colmada de los más extravagantes caprichos.

 A medida que la princesa crecía se sentía cada vez más sola, a pesar de estar constantemente rodeada de gente.

Todas las noches la pequeña princesa leía su cuento favorito, en esa historia llena de magia, el hada madrina cuidaba de las princesas como ella y las ayudaba a conseguir su final feliz. 

Al cerrar el libro miraba a la luna deseando profundamente que su hada madrina le concediera el deseo de tener al menos un amigo.

Porque por más que tuviera todo lo que deseaba, no conseguía dejar de sentirse sola. 


La Princesa de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora