El secreto del pavo real

16- El pavo real ya no es tan puro

Ambos hermanos habían hablado sinceramente sobre lo que pasaría en esa actuación, eran bastante buenos actuando y adaptándose a la situación,  sabían que aunque eran enemigos en el amor, era imposible negar que esa era una oportunidad inigualable para conseguir a atención del joven maestro.

Seguramente nunca había visto ni siquiera a alguna pareja besarse, era tan puro e inmaculado que se sonrojaba cuando le hablan demasiado cerca, dudaban que alguna vez hubiera visto un libro erótico, en resumen, aún tenían una oportunidad para hacer que su atención se desviara hacia ellos y no hacia alguna hermosa flor.

Sumado a esto el mayor podía confundirlo estando vestido de forma femenina, de esa manera  sería aún más fácil persuadirlo, si querían que Xue Meng se planteara realmente esa posibilidad, tenían que mostrarle con detalle la forma adecuada de hacerlo.

-Aún así no me beses en los labios, ya no eres un niño- dijo el mayor en esa seria charla.

-Solo quiero besarlo a él- lo tranquilizó el menor, al mayor le pareció una respuesta lógica y aceptable.

Cuando llegó la hora de la función Xue Meng entró a la habitación más lujosa, se aseguró de que los talismanes para atraer a ese fantasma estuvieran puestos adecuadamente, encendió las velas aromáticas y se sentó detrás de un elegante biombo que permitía ver las sombras y observar por las rendijas, allí esperaría a que el fantasma se hiciera presente, había repasado el conjuro para exorcizarlo, tenía todo bajo control.

Por su parte los gemelos hicieron su actuación desde el principio, pidieron una habitación, caminaron tomados del brazo hasta el lujoso dormitorio haciendo comentarios tontos para parecer más cómplices, al abrir la puerta las palabras que usaron en realidad estaban dirigidas a ese pequeño espía.

-Te he admirado durante mucho tiempo, espero que ahora tus ojos solo me miren a mi, por favor no veas a nadie más- dijo en tono coqueto Mei Hanxue.

-Incluso aunque me lo pidas es obvio que solo te prestaré atención a ti y a nadie más, prometo estar siempre contigo- dijo Mei HanXue utilizando una voz femenina gracias al conjuro de cambio de voz, esto hizo que la persona que escuchaba tras el biombo sintiera la piel de gallina.

-Mi dulce flor, por favor deja que te haga sentir bien esta noche- los ojos del menor miraban de reojo a aquellas pupilas oscuras que se podían ver desde el otro lado de la habitación.

Debido a que desvestir a la dama traería inconvenientes, fue el menor quien expuso algo de piel ante la reacción atrevida de su "amante", ella aflojó sus túnicas, dejando su cuello y parte de sus hombros expuesta, sin siquiera sonrojarse los ojos jade de esta doncella se dirigieron hacia el joven maestro, sin apartar la vista acarició esa piel blanca como la nieve e incluso dejó un suave beso sobre el cuello.

-Me gustas tanto...- susurró la joven de cabello claro.

En su escondite el joven maestro no podía creer que llevaran su actuación hasta ese nivel, ambos eran un par de zorros astutos, realmente podrían engañar a cualquiera que los mirara en esa situación, se sentía avergonzado y trató de mirar a su alrededor buscando rastros del fantasma pero no hubo señal alguna, así que no le quedó más opción que seguir guardando silencio.

Quien interpretaba al joven amante hizo su parte del papel a la perfección, tras recibir esas palabras amorosas tomo en brazos a su pareja y la arrojó sobre la cama, sus ropas se desordenaron por completo y sus piernas estuvieron expuestas, tan largas y elegantes, los ojos de Xue Meng no podían ni siquiera parpadear cuando el menor usó sus dedos para recorrer desde el tobillo hasta un poco más arriba de la rodilla de su pareja.

Mei Hanxue se posicionó sobre su "amada" y besó su cuello mientras acariciaba su cintura, ella lo rodeó en un cálido abrazo y aunque en realidad sus labios estaban bastante lejos el uno del otro, desde el punto de vista del joven maestro parecía que en realidad podrían estar besándose, además sus piernas enredadas... ¡Incluso Mei Hanxue se quitó por completo la túnica interior dejando ver su torso desnudo!

El corazón del moreno se sintió acelerado, a pesar de que los había visto bañarse en varias ocasiones esto era completamente distinto, sus cuerpos despedían un aura de erotismo que lo hacía sentir realmente avergonzado de estar allí mirando, podía sentir hervir su sangre en ese toxico ambiente, si no se concentraba incluso su cuerpo podría jugarle una mala pasada.

Justo cuando esa señorita estaba a punto de comenzar a quitarse la ropa, el joven maestro escuchó un jadeo a sus espaldas.

-Hmmm esas piernas... Esa cara tan bonita, mmm- el fantasma del viejo pervertido estaba haciendo unos ruidos realmente asquerosos.

Xue Meng no sabía si fue por el asco que provocó, por pensar que esas reacciones estaban dirigidas a Mei HanXue o porque realmente estaba enojado consigo mismo, pero su reacción fue explosiva, puso un pergamino sobre ese fantasma que le impidió escapar y en sus ojos había fuego.

Aunque el fantasma de ese viejo estaba acorralado aún tenía agallas suficientes, tomó la forma del miedo más grande de su contrincante, en un instante el que estaba en frente del joven maestro era el mismo emperador Taxian Jun.

-¡VOY A MALDECIRTE! HARÉ QUE QUEDES IMPOTENTE, ERES UN PERVERTIDO QUE OBSERVA ESCONDIDO COMO YO PERO TE ATREVES A ATACARME...- el fantasma realmente se sentía poderoso y capaz de asustarlo.

Quien sabría que el que haya tomado esa forma no hizo más que aumentar el odio en el corazón de Xue Meng, aunque podría haber terminado rápidamente el trabajo, usó sus propios puños para golpearlo, gracias al pergamino el espectro podía sentir dolor, peor incluso del que sintió en su propia vida, una lluvia de puños le llegó en un instante.

-Xue Meng... No es necesario, solo acabalo- dijo Mei Hanxue un tanto preocupado por verlo perder el control.

El joven maestro respiró hondo y activó el conjuro que exorcizó el alma maligna de ese viejo pervertido.

Los gemelos se acercaron preocupados, Mei HanXue tomó su mano derecha mirando las heridas en sus nudillos, Mei Hanxue tomó su mano izquierda imitando a su hermano y aprovechando la oportunidad, cuando Xue Meng volvió en si, se vio rodeado de este par de personas semi desnudas, desordenadas, despeinadas y totalmente indecentes, tan cerca de él que se sintió parte del juego que estaban teniendo hace un momento.

-¡LES DIJE QUE NO FUERAN TAN EXPLÍCITOS! ¡PERVERTIDOS, USTEDES PAR DE SIN VERGÜENZAS PÓNGANSE ALGO DE ROPA!- salió de la habitación dando pesadas pisadas, esperando que el rojo de su rostro bajara, totalmente avergonzado por la reacción de su zona baja, necesitaba esconderse y ocuparse de eso en privado.

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Tengo algo que decir!

No te sientas tan buena persona, leíste todo esto, eres igual o peor que el fantasma pervertido!