31- Las cosas claras

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Las barreras de energía se convirtieron en un truco habitual para el joven maestro, cada vez que una figura clara y esbelta aparecía cerca, se rodeaba de energía espiritual para evitar que cualquiera de los hermanos Mei se aproximara a él.

Estaba avergonzado tras caer en los rumores que le contaron aquellas jovencitas, además, estaba seguro de que si lo permitía volvería a ser atacado por ese par, sus ojos lo observaban como si fuera una presa, realmente le causaba escalofríos, por lo tanto utilizando toda su habilidad y se mantuvo alejado de ellos entrenando en lugares que no frecuentaba, ayudando a reforzar la barrera cada día y aprovechando de leer los libros que tenía la biblioteca del Palacio Taxue, a veces la nieve caía sin dar tregua, por lo que se pasaba gran parte de su día allí.

El joven maestro no había olvidado su promesa, debía apoyar a la secta a encontrar la manera de protegerse, pero incluso con todo lo que le había enseñado su shizun no encontraba la forma de superar el poder de Mo Ran, así que buscó en cada texto, intentó todo lo que le pareció práctico, preguntó a los maestros de la secta pero nada parecía ser suficiente.

Un día en donde la nieve era tan intensa que el joven maestro pasó todo el día escondido en los rincones de la biblioteca encontró un libro que llamó su atención, se trataba de leyendas, hechizos antiguos que se creían perdidos, uno de ellos de fuerte poder protector, la Formación Espiritual Tortuga Negra que se formaba con un sello maldito capaz de proteger a ciudades completas de fuerzas demoníacas y celestiales, las leyendas decían que se había perdido en el Mar del Este, lugar conocido por peligros inimaginable, rodeado de bestias sanguinarias, solo unos pocos sobrevivían si por algún motivo cometían el error de caer en sus aguas... A pesar de que sonaba muy difícil, hasta ahora era lo único que parecía tener el poder suficiente para hacerle frente a Mo Ran.

Entusiasmado el joven maestro tomó el libro apretándolo contra su pecho y se dirigió al pabellón para mostrárselo a los gemelos, tal vez ellos conocían algo al respecto.

Abrió la puerta del salón de golpe, encontrando a los dos tomando el té con aspecto relajado, sin embargo apenas lo vieron, ambos fruncieron el ceño.

-Encontré algo interesante, miren, díganme si conocen algo sobre la Formación Espiritual de la Tortuga Negra- dejo el libro sobre la mesa y los miró expectante, sin embargo ninguno tomó el libro, parecía que eso no les interesaba en lo más mínimo.

-Entonces ahora que nos necesitas de nuevo eres capaz de acercarte ¿Dónde dejaste tu barrera espiritual? No me digas que tu cultivo ha decaído- HanXue habló con palabras frías como la nieve que caía afuera.

Xue Meng se dio cuenta de que se había dejado llevar y que había bajado la guardia, aunque ellos estaban molestos así que no tenía mucho sentido formarla ahora después de todo -Yo... Bueno...

-¿Entonces así van a ser las cosas? Tenemos que hablar solo cuando tú quieras de las cosas que te interesan, básicamente joven maestro hemos sido denigrados a tal nivel que ahora somos tus sirvientes- Mei Hanxue era aún peor que su hermano si se lo proponía, solo que sus palabras se acompañaban de una sonrisa peligrosa.

-No es cierto, no tiene que ser así, podemos hablar de lo que ustedes quieran- se apresuró a responder, sintiéndose ofendido por la manera en que interpretaron las cosas.

-Bien entonces hablemos de lo que pasó la otra noche ¿Podemos hacerlo de nuevo?- preguntó el mayor.

-¿Deberíamos dormir juntos desde ahora?- agregó el menor apoyando su mejilla en la mano mientras se cargaba en la mesa.

El joven maestro se sintió acorralado, había caído nuevamente en su trampa, aunque al parecer con el humor que tenían en ese momento sería peor si intentaba evitarlo...

El secreto del pavo realDonde viven las historias. Descúbrelo ahora