Capítulo XXXIII

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Después de nuestro encuentro Mike me hizo salir de la habitación para que pudiera tranquilizar su acelerada respiración y hacer que su erección volviera a la normalidad. Iba a requerir un largo rato para que su amigo volviera a la normalidad, según me dijo antes de darme un casto beso en los labios y cerrar la puerta detrás de mí.

Volví a mi posición al lado de la profesora Min después de poner mi pelo en orden y comprobar que mi respiración y mis pulsaciones habían vuelto a la normalidad. Nadie había notado que me había ido después de que Mike me hiciera una señal para que lo siguiera hasta detrás del escenario. Durante nuestra ausencia dos de las cuatro parejas que tenían que actuar antes que nosotros ya habían hecho su presentación y ahora la tercera pareja estaba subiendo por las escaleras para posicionarse en medio del escenario listos para enseñar al público sus voces.

Empezaron a cantar una canción con una base de guitarra y piano que era totalmente opuesta a lo que Mike y yo interpretaríamos. Nos habíamos acostumbrado a los ritmos de la tabla de sonidos de Minho que se la habíamos vuelto a pedir prestada para esta actuación. Nos la prestó encantado prometiéndonos que si tenía tiempo y conseguía escaparse de su clase iría a ver nuestra actuación. 

Cuando la canción estaba llegando a su final vi aparecer a Mike por el lateral del escenario por el que yo había ido a buscarlo. Su presencia no fue ignorada por nadie del público pues antes de que bajara del escenario todos los ojos estaban puestos en él, incluso la pareja que estaba cantando dejaron de mirar al frente para cantar mirando el caminar de Mike. Sabía que estaría en el mismo lugar donde me había visto desde el escenario por lo que no tardó más de tres segundos en llegar hasta donde estaba.

—¿Te has aburrido sin mí? —se acercó tanto a mi oído para susurrar esas palabras que mi corazón ya estaba volviendo a aumentar sus pulsaciones. Debía calmarme antes de que lo cogiera por la solapa de su camisa y lo arrastrara de nuevo a aquella habitación porque entonces sí que no iba a dejar que se escapara tan rápido.

—Todavía no me ha dado tiempo a ello. Solo llevo aquí un par de minutos 

Una sonrisa se adueñó de sus labios. Se puso a mi lado y los dos disfrutamos de los pocos segundos que quedaban de la actuación de nuestros compañeros. La mano se Mike se escurrió entre mi mano uniendo nuestros dedos. A pesar de haberme sentido tan libre y que Mike y yo casi nos hubiéramos devorado minutos antes todavía me sentía algo cohibida en público. Sabía que todo el lugar estaba a oscuras y las únicas luces que estaban encendidas en esos momentos eran las que alumbraban a la pareja en el escenario, pero ,aun así, sentía que varias personas del público podían ver nuestras manos unidas y me estaban taladrando con sus miradas tratando de descifrar que clase de relación tenía con Mike o que significaba yo en su vida para que nuestras manos estuvieran unidas. 

—Mike has hecho una presentación espectacular —nuestra profesora se nos había acercado de frente para felicitar a Mike. No debía ver que nuestras manos estaban cogidas pues no comentó nada de ello o simplemente no le importaban las relaciones amorosas que sus alumnos tuvieran—. Estoy deseando ver con qué clase de canciones nos deleitáis esta vez. Mucho ánimo chicos —la profesora Min si iba a ir pero entonces debió caer en que se le había olvidado decirnos algo y volvió a mirarnos—. Creo que deberíais a prepararos, solo falta una presentación y os toca. Suerte.

Hicimos una reverencia a la profesora dándole las gracias por darnos ánimos y por avisarnos de que ya debíamos ir detrás del escenario. Mike no soltó mi mano así que, a petición mía, pasamos corriendo por el escenario para que nadie nos viera, o nos vieran lo menos posible, aunque sabía que, desde que nos habíamos movido del sitio, todas las miradas estaban encima de Mike y de la chica con la que iba cogido de la mano. Era imposible pasar desapercibido cuando ibas de la mano de un chico que medía más de metro ochenta, tenía el pelo del color de un incendio y era mundialmente famoso en YouTube y otras plataformas de música. Definitivamente, aquel que no desviara la mirada para ver el ligero movimiento de su caminar debía estar loco.

Los Colores De Tu Música || 1° ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora