[+18]
Vegetta parecía tener suficiente con las muestras de cariño como los suaves besos y los delicados roces bajo la tela pero eso no estaba ni cerca de ser suficiente para Auron. El quería explorar mucho más allá, necesitaba más de esa adictiva sensación que le provocaban los dedos de su alma gemela sobre la piel y llevaba tanto tiempo sin involucrarse de esa manera con alguien que no creía poder esperar más tiempo.
Deslizó sus manos desde los anchos y firmes hombros del mayor hasta su pecho, sintiendo su respiración ligeramente acelerada bajo las manos, y finalmente al borde de su playera, subiendo la prenda hasta la mitad de su abdomen y robandole roncos jadeos al contrario entre su húmeda y caliente sesión de besos.
— Auron, espera — pidió con una voz más grave de lo normal cuando se separaron en busca de aire y tomó con cuidado las muñecas del pelinegro para detenerlo.
— ¿Por que? — susurro contra sus labios antes de comenzar un dulce recorrido desde sus mejillas hasta su cuello y dejando varias mordidas sobre su piel.
— Si vamos más allá... no creo poder controlarme — hizo una mueca al sentir como el pelinegro clavaba sus dientes en su hombro.
— Nadie te lo pidió — levantó su vista de nuevo, con los ojos más oscuros de lo usual, el cabello desordenado y una pícara sonrisa.
Vegetta chasqueo la lengua, harto de ser el único que estaba intentando mantener el control de la situación y se enderezo en su lugar, apartando su espalda del respaldo y atrapando el cuerpo del menor con su brazo para volver a besarlo, atrayendo su fina cintura con rapidez hasta su pelvis y brindandole suaves caricias con su mano libre en la mejilla mientras exploraba su cavidad bucal, ahogando los gemidos que se le escapaban a su alma gemela entre sus labios.
— Veg...— lo llamo entre suspiros y llevo ambas manos nuevamente al borde de su playera, dándole bruscos tirones hacía arriba.
Vegetta entendió lo que quería y se alejó muy a su pesar para dejarle deslizar con más facilidad aquella prenda por encima de sus hombros, arrojandola a un lugar al azar cuando se la quito. Auron trago saliva de golpe cuando vio el torso desnudo del contrario, apartando la vista con un brillante carmín sobre las mejillas.
— ¿Que pasa? — pregunto con voz grave al ver al pelinegro con la mirada fija en otra parte y lo sintió estremecer sobre sus piernas cuando se dispuso a quitarle la ropa para que ambos estuvieran igual.
— ¡Eh, es-espera! — exclamó nervioso, bajando su playera con brusquedad cuando esta fue elevada ligeramente y Vegetta rodó los ojos.
"¿Ahora sientes vergüenza?" pensó el mayor, incrédulo al ver como el contrario parecía inseguro por primera vez desde que las caricias subieron de tono.
— ¿Por que? — pregunto con neutralidad, dejando caer sus manos sobre sus muslos y sin dejar de mirarlo.
Auron por otro lado quería que la tierra se lo tragara en ese momento. No era la primera vez que se quitaba la ropa frente a otra persona pero si era la primera vez que su cuerpo le parecía insuficiente ya que, a diferencia de Vegetta, el no estaba marcado por las idas al gimnasio y estaba un poco pasado de peso.
— ¿Podrías dejarme la playera? — pidió en voz baja con la falsedad reflejada en su sonrisa y en sus apagados ojos.
— No — se negó al instante. Auron le miro con el ceño fruncido, a punto de reprochar y empezar una tonta pelea que ya sabían como terminaría, pero antes de que lo hiciera, lo atrapó entre sus labios en un brusco y áspero baile que buscaba distraerlo lo suficiente para cambiar las posiciones.

ESTÁS LEYENDO
𝑺𝒐𝒖𝒍𝒎𝒂𝒕𝒆𝒔 [Re-escribiendo]
ФанфикAl darse cuenta de que compartían la misma marca sobre sus cuerpos, los fuertes cimientos que habían creado con el tiempo se vinieron abajo junto al futuro que tenían planeado, forzádolos a empezar de cero mientras tomaban la mano de un compañero qu...