Por volverte a ver [Completa✔]

Diecinueve

Fernando

Esta noche, sin duda, es una gran manera de comenzar el año.

Bárbara me invitó a cenar a su casa, aproveché para conocer más a sus padres y hablar un momento con ellos, además de comenzar oficialmente nuestra relación. Eso fue lo mejor.

A pesar del momento incómodo con su ex todo salió a la perfección, pero de solo recordar todo lo que dijo ese tipo hace que mi enojo vuelva a aparecer. Claro, tuve una pequeña conversación con él, y no cualquier conversación, estuvo bastante entretenida e incluso comprobé varias cosas. Pero no de buena manera, porque resistí mis ganas de insultarlo o hacerle algo más como golpearlo.

Eso no lo demostré frente a ella, me resistí ya que no quería causar un alboroto.

En cuanto llego al departamento quero hablarle de lo sucedido a mi hermano, necesito desahogarme. Y para mi sorpresa veo una cabellera rizada en el sofá más grande. Marcos sigue aquí y tal parece que no piensa irse en los próximos minutos. Tiene un bol lleno de palomitas entre sus manos mientras ve la televisión con mi hermano, más bien están viendo una película en HBO.

Esta charla será demasiado interesante durante el resto de la noche.

—Creí que ya estabas en tu casa —digo mientras dejo mi abrigo sobre el sofá más pequeño y rascaba un poco mi nuca por la tensión que sentí hace una hora.

—Claro que no, estaba esperándote —menciona. Lo veo y tiene los pies sobre la mesita central que hay en la sala, además de una lata de cerveza y unas bolsas de papas fritas.

Este sujeto ya que siente en su casa de tanto que está aquí. Pero está bien, no pasa nada malo, es lo mismo que hacemos en su departamento cada vez que vamos a molestarlo.

—¿Esperándome? —pregunto y suelto una risita mientras lo veo en tal posición.

—Quiere saber qué fue lo que pasó. Si ya formalizaste tu relación de Bárbara —responde Toni mientras ve la televisión sin perder detalle de la película.

—No puede ser —le digo—. Te pude haber mandado un mensaje, no era necesario que me esperaras hasta esta hora.

—Mejor dime que no me quieres aquí y me voy de tu vida para siempre —asegura, solo niego divertido y veo que tiene el entrecejo hundido.

—No seas dramático —le digo entre risas después de escucharlo hablar con cierto tono de dramatismo. Es normal que tome esa actitud cuando no quiero hablarle sobre lo que hago en ocasiones.

—Me alegra que hayas llegado —menciona mi hermano—. Estaba volviéndome loco con el montón de incoherencias que este sujeto no dejaba de decir.

—Gracias, que gran amigo eres —responde con cierto aire de sarcasmo. Toni solo se encoge en hombros y continua viendo la programación.