Once

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Fernando


Siempre había escuchado a la gente decir que en ocasiones haces locuras por amor, que incluso puedes hacer hasta lo imposible por esa persona. En mi caso, ya me sobrepasé con eso. Ahora que hemos comenzado con nuestra misión, mis ansias de encontrarla aumentan día con día. No me voy a rendir tan fácil hasta volver a verla.

Desde que iniciamos con mi búsqueda todo ha sido un completo caos; hemos investigado en diferentes facultades, otro tipo de escuelas, incluso en agencias de modelos, porque en verdad, esa chica es tan linda que he llegado a pensar que puede ser una excelente modelo. No hemos encontrado nada, ni siquiera nos hemos acercado un poco. Admito que eso me desanima por completo, pero no voy a perder las esperanzas tan fácilmente.

Han pasado dos semanas desde aquella ocasión en que nos vimos en el puente, donde estaba a punto de lanzarme y ella lo impidió. Dos semanas desde que esa chica desconocida me salvó y atrapó mi atención al instante aunque solo nos vimos un par de minutos.

Después de algunos —o varios, mejor dicho— desafortunados intentos, tuve la grandiosa idea de ir de nuevo a ese lugar. Tal vez suene una locura, pero tengo una pequeña esperanza de que puedo verla de nuevo allí. Quizás por casualidad, pero no pierdo nada si lo intento. Este será el primer intento fuera de las redes sociales. 

Esta noche me acompaña Marcos en mi intento de búsqueda en los clubes que hay en este lugar. La música es variada al momento de llegar y no hay un sonido en especial que caracterice este sitio, ya que aquí hay de todo un poco.

—Es un lugar bastante retirado de mi zona de confort, pero luce bien. Se ve entretenido —menciona mi amigo mientras bajamos del auto y nos apoyamos en el cofre.

Vemos como llegan todos los jóvenes, además de unos cuantos adultos, a divertirse esta noche, o simplemente a pasar el rato con el grupo de amigos.

—Es algo diferente a lo que estamos acostumbrados, pero está genial —digo al momento de ver hacia ambos lados del estacionamiento que ya está completamente lleno.

—Sí, es lo que veo. —Cruza los brazos para mitigar un poco el frio que se siente en esta noche—. ¿Estás seguro de que la verás aquí?

—Puede ocurrir un milagro, no pierdo nada intentándolo.

—Si tú no encuentras a tu chica yo puedo encontrar algo para mí aquí. Veo a muchas bellezas en este sitio.

Observo a todos lados y es cierto, hay muchas chicas lindas en este lugar.

—Jamás cambies amigo —digo entre risas.

—Aún es temprano, son... —Marcos revisa su reloj— las diez en punto. ¿Qué se supone que haremos en las próximas horas?

Por volverte a ver [Completa✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora