Por volverte a ver [Completa✔]

Nueve

Fernando

¿Cómo es posible que una chica, que solo has visto una vez en tu vida, no salga de tu mente en todo el día?

Durante las horas de trabajo pienso tanto en ella: en su rostro, en las palabras que mencionó aquella noche que nos conocimos. Eso es lo que más resuena en mi cabeza, lo que me ayudó a recapacitar y no hacer la locura que tenía planeada. Su recuerdo se apodera de mi mente en las reuniones en la empresa y cuando llego a mi departamento a descansar. Sucede más al momento en que estoy a punto de dormir, y a veces es el primer pensamiento de la mañana.

Me pregunto: ¿Qué estará haciendo? ¿Ella pensará también en mí? Bien, de eso no tengo la más mínima duda. Seguramente le causé un trauma por lo que estaba a punto de hacer. La expresión de su rostro; de miedo, de preocupación, es uno de los detalles que he guardado en mi memoria. Y no sé si eso es bueno o malo.

No he hablado de esto con nadie, ni siquiera con mi terapeuta. He asistido a mi primera consulta y la verdad me ha hecho bien. Claro, con una sola sesión no es suficiente, debo seguir si quiero mejorar mi estado de salud emocional y mental después del shock que me ha causado la muerte de mi hermana y las consecuencias que esto tiene. No es fácil, pero sé que puedo hacerlo.

El fin de semana por fin llegó después de un largo día de trabajo, no pienso en otra cosa más que llegar al departamento, darme una buena ducha y deshacerme de todo este estrés. Pero hoy tengo que decirles algo importante a mis amigos y mi hermano, así que debo prepararme para eso.

El momento ha llegado, ellos se encuentran en la cocina y yo en mi habitación, estoy tomando valor para decirles lo que estaba a punto de hacer. No es sencillo, no sé cómo reaccionaran, pero estoy listo para lo que sea.

—Esta reunión es un poco extraña —menciona Marcos entra a la cocina—. Que Fernando nos haya citado en el departamento y no precisamente para embriagarnos es demasiado extraño.

Habla mientras busca algo en el refrigerador. Es normal que nuestros amigos inspeccionen lo que tenemos en la cocina cada vez que nos visitan. Por lo regular siempre tenemos comida chatarra, aunque últimamente las cosas han cambiado.

—Tal vez sea algo muy importante. La verdad estoy intrigada por lo que es —comenta Marlene mientras toma asiento cerca de la encimera de la cocina—. ¿Qué haces?

Le cuestiona a Marcos con curiosidad mientras lo ve que saca una jarra con agua del refrigerador y la coloca sobre la encimera.

—¿Acaso no ves? Estoy a punto de beber agua.

—Y eso es aún más raro. Marcos, tú jamás bebes agua, casi siempre es alguna clase de bebida embriagante o Coca-Cola. Incluso puedo llegar a pensar que tienes piedras en los riñones.