43-Rey Dominik Dante

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Alicia tomó el té de encima de la mesa para calmarse, pero las manos le temblaban por lo que dejo la taza en su lugar. Dominik cambió la dirección del asiento para quedar a su lado y después se sentó, a pesar de provenir de una granja Dominik Dante era un elegante y muy educado joven, y demasiado inteligente para su bien segun su padre. La falta de empatia de sus protectores y unos cuantos detalles menores mas fue lo que lo llevaron a quemar la granja mientras sus padres dormian asesinando a ambos en el proceso. Pasó un año refugiandose en casa en casa viviendo un dia a la vez esperando una oportunidad.

Alicia era esa oportunidad.

Para Dominik su nueva amiga y probablemente futura esposa si lograba meterse mas en su mente significaba la posibilidad de escapar del espejo o al menos de conquistar ese mugroso lugar en el que sus padres fueron condenados a vivir. Debian subir al segundo nivel, esperar a ser juzgados y luego romper el espejo, si funcionaba saldrian de ahi y podrian ir al mundo maravilloso del que Alicia no paraba de hablar, pero ahora con la muerte de Jack entrar en su mente se habia complicado. Jack esto, Jack lo otro, ¿Como pude matar a Jack?. Dominik deseaba un maldito clavo para meterselo en los oidos y parar de escuchar su voz, al principio habia sido fácil. La convencia poco a poco con su amabilidad y la buena apariencia que poseia, él venia de una familia pobre y bien agraciada, lo cual se habria podido ver si no se hubieran limitado a vivir en la suciedad, pero no es algo que pudiera cambiar. De cualquier forma Dominik agradeci­a su cabello rubio, la sonrisa encantadora, los labios finos y delicados, la piel blanca como el papel y los brillantes ojos dorados que en la oscuridad mantenian su brillo. Toda su apariencia era la de un principe, Dominik nació para ser un principe y no habia nada mas de lo que estuviera seguro. Obtendria todo lo que se merecia a como diera lugar, sin importar a quien lastimaba.

Por supuesto que esto no lo convertia en alguien malo. Las personas fueron las malas cuando lo despreciaron y lo humillaron de muchas formas diferentes, cuando lo golpearon por creer que habia robado un asqueroso pan y luego lo dejaron sobre el lodo propenso a enfermedades y a la muerte sin importarles que le pasaria al pequeño Dominik.

Él no era el malo. Dominik era lo mas bueno que existia en el mundo y creeria eso eternamente.

Alicia levantó una mano y limpió su mejilla con sus dedos, amenazando con iniciar el llanto de nuevo. – Lo extraño –  Dijo en voz baja y rota – Y lo quiero de vuelta.

Jack. Jack. Jack.

¿Cuando dejaria de escuchar ese maldito nombre?

Dominik se inclinó y posó una mano sobre el hombro de Alicia – No podemos hacerlo, Alicia. Lo lamento.

– ¡Es mi culpa!

La mandibula de Dominik se tensó un poco. Alicia seria su reina, su majestuosa y hermosa reina, ¿Cómo podia llorarle tanto a un insignificante Sombrerero? Se acercó y la rodeo con sus brazos, el pequeño cuerpo de Alicia se apoyó contra él y ella empezó a llorar escondiendo su rostro contra su cuello. – No es tu culpa – Le susurró al oido – Es de Edmure. Edmure tiene la culpa de todo. No habria muerto si Edmure no lo manipuló para mandarlos aqui.

Alicia movió la cabeza y él lo entendió como un asentimiento, la respiración de ella fue calmandose en los siguientes segundos en los que ambos estuvieron asi.

– Voy a salir de aqui y lo matare – Dijo con firmeza y odio. Se separó de pronto reaccionando molesta – ¡Él hizo que me traicionara! ¡Me quito a la persona que amo! ¡No es justo! ¡No! ¡No! ¡No lo es! – Se levantó del asiento y tomó el borde de la mesa, la tiró al suelo en un ataque de ira. Luego lo señaló –  ¡Es todo su culpa! Edmure siempre quiso lastimarnos y ahora lo logró. Ese maldito ¡Lo hizo! ¡Lo odio! ¡Te prometo que le cortaré la cabeza!

Dominik se guardó su sonrisa y asintió fingiendo compartir su odio –  Lo haremos – Le aseguró y se puso en pie sin dejar de mirarla – Ahora somos unos Condenados, Alicia. Vierte tu sangre en la joya y hagamos justicia.

– Dame un momento, voy por algo.

Dominik sacó la piedra rosada del interior de su abrigo y esperó, cuando Alicia vino tenia un sombrero encima de su cabeza. Un sombrero en tonos naranja, azul y dorado. El labio de Dominik tembló ligeramente pero sonrió. Se dijo que esto solo seria una etapa.

– ¿Lista? – Preguntó y ella asintió. Dominik sacó una aguja y pinchó su propio dedo indice, luego se lo dio a Alicia y ella hizo lo mismo. Ambos dejaron que la gota cayera sobre la piedra.

Cinco minutos despues un portal se abria cerca de ellos dejando ver lo gris y aterrador que era el otro lado, pero Alicia no dudó. Fue la primera en entrar. Dominik solo le siguió el paso con una sonrisa satisfecha en sus labios.

Rey Dominik Dante.

El nombre sonaba tan bien en su mente.

Notita:
Se que no actualizo desde la edad de los dinosaurios asi que aqui les traigo dos capitulos ❤

Érase una vez una princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora