25-Nueva Cenicienta

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Al mirarla solo puedo recordar muchas cosas y al mismo tiempo sentirme bien por ello. Edmure se acerca hasta que su respiración roza mi oreja, se siente cálida y provoca un escalofrio en mi. Edmure es malo, lo sé perfectamente, pero espero que sea el tipo de malo que este de mi lado. El que me beneficie. Porque por mucho que justificara mis propias acciones algo crecia en mi interior y se aferraba a mi con dientes y uñas. La verdad es que yo cambie desde el dia en que todo en lo que creia murió y segui cambiando cuando maté a Drizella, a los guardias, cuando hice apuñalarse los ojos a Lady Tremaine, y todavía faltaba más. Me asustaba pensar en que no quedaba nada de la antigua Ella y a la vez me gustaba hacerlo.

Nunca mas alguien se aprovecharía de mi.

Edmure apoyó contra mi mano una llave. - Espero que lo disfrutes, ¿Quieres que te deje sola? - Su voz era suave como susurrara, pero al mismo tiempo sonaba ronca. Era agradable. Yo asentí con lentitud. - De acuerdo, recuerda que hoy hay pavo. Alicia no quiso cambiar el dia para después. No llegues tarde, temo no poder controlarla si llega a romperse.

En mi mente vienen las palabras del Cazador "Es poderoso, mas de lo que tu crees" y lo entiendo un poco. Edmure controla a Alicia, la mantiene a raya, ¿Eso significaba que Edmure era el verdadero rey de El Pais de las maravillas? Una duda nueva surgia en mi mente. Tomó del brazo a Edmure evitando que se vaya.

- ¿Tu matarias a Alicia para quedarte el trono? - Pregunté.

Los ojos curiosos de Edmure me estudiaron antes de contestar - Nunca tuve una familia, Ella. No hasta que Alicia vino y obligó a Jack a acercarse a mi. Podría hacerlo con cualquier otra persona en el mundo menos con ellos. - El tono de su voz ahora sonaba lejano y un poco forzado, como si intentara controlarse para continuar - Son lo único que tengo.

Guarde la llave en mi bolsillo y tomé su rostro entre mis manos, su piel era muy suave y delicada. No esperaba que se sintiera así.

- ¿Me matarias a mi, Edmure?

- No - Respondió mientras miraba a mis ojos - Yo te amo, Ella.

Acaricié sus mejillas lentamente y él cerró los ojos. Me incliné y dejé un beso corto en sus labios.

- Yo también lo hago - Sonreí ampliamente mientras lo atraía un poco para presionar mi frente contra la suya. Él apoyó sus manos sobre las mias con lentitud, su toque me produjo cosquillas - Deberias irte. Necesitamos que estes cerca de Alicia, especialmente ahora.

Edmure asintió y antes de alejarse presionó sus labios contra los mios, el beso fue corto, pero mi cuerpo reaccionó hacia él. - Te veo en la cena, Ella.

Edmure se fue dirigiendose hacia la salida en completa calma. Él sabia que yo mentia y yo sabia que él sabia. Imagino que a ambos nos gusta mentirnos. El Cazador se equivocaba en que Edmure era fácil de manipular, seguro se equivocaba en muchas mas cosas, pero realmente Edmure solo queria amor y no le importaba como conseguirlo. Él podia exigirlo, claro que si, y en todo el tiempo que hemos estado juntos sé que pudo hacerlo, pero creo que no lo hizo porque queria ganárselo, que yo lo amara realmente. Edmure estaba roto. El problema es que yo también y nada sale bien de dos cosas rotas.

Mentir estaba bien por ahora.

Tomé la llave de mi bolsillo y abri la celda, avance hasta estar un metro cerca de Anastasia. Habia querido ser yo quien hablara primero pero ella se me adelantó.

- No importa cuanto subas - Respondió con furia, al hablar encogia la nariz y lograba ver un poco sus dientes - Seguiras siendo la asquerosa Cenicienta. Nuestras sirvienta que se cubria de cenizas y polvo. No eres nadie.

Mi expresión no sufrió modificación alguna, era agradable lo que decia. Solo eran unas palabras desesperadas de alguien que veia venir su muerte. Me agaché lentamente para quedar su altura sin quitar la mirada de ella.

- ¿Qué esperas de mi, Anastasia? No, no contestes. Estoy hablando yo asi que solo cierra la boca y escucha. - Anastasia escupió a mis pies, pero antes de que pudiera hablar me incliné y le golpee el rostro dos veces. Mis dedos quedaron marcados contra su piel. Anastasia acercó su mano a su mejilla mientras me miraba - ¿Ahora escuchas bien? Perfecto entonces. - Me senté en el suelo de la celda y apoyé mis manos contra mis rodillas - Creo que nunca entendieron ese punto de "Cenicienta", admito que es divertido, pero en realidad yo siempre fui la dueña de mi casa. Ustedes no tenian dinero solo una minima cantidad de tu padre muerto. Se aprovecharon de una niña que queria agradarles y mira ahora, siento que no salió como esperaban. Maté a Drizella, hice a tu madre ciega y tu estas en mi poder. He cambiado, Anastasia ¿Y quieres saber lo que mi retorcida mente tiene preparada para ti?

Anastasia se movió dispuesta a saltarme encima, pero la golpee de nuevo, esta vez con el puño. Desde que entrenaba con Edmure había ganado fuerza.

- Eres una perra - Chilló molesta mientras lloraba - ¡Te odio! Algún dia moriras y espero que sea la muerte mas dolorosa que puedas experimentar, Cenicienta.

- No, te prometo que no. Pronto mi nombre estará al lado de Reina, y tu vas a verlo. - Respondí levantándome del suelo - Se acabó el tener paciencia, Anastasia y viene el verdadero infierno para ti. Eres la nueva Cenicienta.

Érase una vez una princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora