HERMOSA PESADILLA [YACCHAN ♡ TAMURA]

🧡 NO ME TOQUES 💙

[Esta historia está especialmente dedicada a JolixOMG, EstrellaAmbrocio y Ojitos1221. Muchas gracias por sus comentarios, no tienen idea de cuánto me motivan a seguir escribiendo. Realmente espero que la disfruten ♡]

Camina, sonríe, saluda, sonríe otra vez. Está cansado, pero no tiene muchas opciones, solo así puede obtener todo lo que quiere. ¿Qué es lo que quiere? Pues que todos lo amen. Lleva un tiempo con este plan y le estaba funcionando bastante bien hasta que el chico nuevo destruyó todo. No pudo evitarlo, le había hecho enfurecer tanto que no tuvo más remedio que mostrarle su verdadera personalidad. Sin embargo... "Todavía me gustas", le había dicho como si fuera tan sencillo. Aprieta sus puños, tratando de contener la ira que empieza a quemar en su interior. Quiere vengarse, pero no puede, aún no entiende la razón. ¿Qué le detiene? En realidad nada, ese pobre tonto no sería capaz de traicionarlo. Ser consciente de que tiene límites lo supera de muchas maneras. Si tan solo lo hubiera golpeado, entonces no se sentiría tan molesto.

- Se me tiene que ocurrir algo... maldito Toono, me las vas a pagar - su cabeza está llena de maldades, solo tiene que escoger una de ellas para contemplar el mundo arder. Sonríe de medio lado, fantaseando con esa repentina idea.

- ¡Auch! - gime, tocándose la frente. Acaba de chocar con alguien por la culpa del estúpido Toono, si no tuviera que pensar en él, todo estaría bien.

- Ten cuidado... fea...

Esa voz. Sabe exactamente de quién se trata y es lo último que necesita para terminar de arruinar su día y su humor. Tiene que pensar rápido, ¿el lindo Yacchan o su verdadero yo? No es tan difícil en realidad, ese tipo es tan insignificante que ni siquiera se piensa tomar la molestia.

- Idiota, ¿por qué no te fijas por dónde vas? - lo dice en voz baja para amortiguar sus verdaderas intenciones.

- Tal vez tú deberías hacerlo, yo ni siquiera estaba caminando - coloca las manos en sus caderas y se le queda mirando con una ceja arqueada.

- Entonces no estorbes, quítate - lo empuja hacia un lado, presionando la palma de su mano sobre el estómago de ese ser despreciable.

- ¿Qué te pasó hoy día? ¿Acaso es tu día libre? - se burla de él, dejando ver su colmillo debido a la sonrisa maliciosa que se extiende en su rostro.

- ¿De qué diablos estás hablando? - voltea para mirarlo, está dispuesto a desfogarse con él a la más mínima provocación.

- Parece que se te olvidó el libreto - coge la coleta que se ha hecho en la mañana y acerca su rostro a él, demasiado. Puede sentir su respiración acariciando sus labios. Mentiría si dijera que tiene todo bajo control. La verdad es que está completamente paralizado - Yacchan - susurra su nombre con suavidad. Su voz es grave y le da escalofríos. ¿Lo sabe? Es imposible, una persona tan corta de mente como él no puede ser capaz de descubrir la mentira que ha construido durante tanto tiempo.

- Deja de molestarme - frunce el ceño y le da un golpe en la mano para que suelte su cabello.

Su expresión se turba durante una fracción de segundo, incluso su sonrisa se desvanece un poco. No, se lo debe haber imaginado, porque una sonora carcajada resuena en todo el pasillo, tomándolo por sorpresa.

- Tal vez tengas que hacerme un pequeño favor para que guarde tu secreto - coloca su dedo índice debajo de su mentón, obligándolo a que lo mire de frente. Sus ojos destilan lujuria, está seguro de que se lo está imaginando en situaciones asquerosas.