Capítulo 37

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-¡Ah, _____-san, por fin te encuentro!

Tu amiga peligris se abrió paso como pudo entre las butacas llenas de estudiantes y se sentó junto a ti. Estabas algo apartada de tu clase, siendo más específicos, estabas entre los chicos de estudios generales. Algunos te miraban mal, a otros les dabas igual, pero Naoka estaba feliz de estar contigo.
Te extendió un enorme sándwich de tus ingredientes favoritos y otros snacks que consiguió mientras tú guardabas los lugares.

-Gracias Honguito- ella sonrió ante el apodo, luego notó la ausencia del tercero del grupo.

-¿Misuki-san aún no ha vuelto?

-A veces el llamado de la naturaleza es extenso, supongo.

[...]

-Ay, parezco manguera- con su trabajo ya terminado, el chico se subió los pantalones, jaló la cisterna y salió del baño, tras lavarse las manos claro, no somos tan sucios aquí- Las chicas deben estar esperándome... ¡Mejor me apresuro para no perderme los combates!- con su usual energía, salió corriendo por los pasillos, intentando recordar por donde se salía de ese lugar.

Iba tan distraído y apurado, que no se dio cuenta cuando chocó con alguien, causando por poco la caída de ambos.
Medio atontado, se dio media vuelta para disculparse.

-¡Ah, perdón, Kirishima-kun! Es una mala costumbre mía- hizo una reverencia no tan pronunciada, se disculpó de nuevo y se dispuso a irse, siendo detenido por el repentino habla del contrario.

-Te llamabas Satoru Misuki-kun, ¿verdad?- el nombrado se volteó de nuevo.

-¡Así es! Creo que ya nos habíamos presentado. ¡O quizás no, no estoy seguro, tengo muy mala memoria!- mencionó sin quitar su sonrisa.

-¡PINCHE JOTO, O TE ALEJAS DE MI _____-CHAN O TE BAKUGUEO LA CARA! ¿ENTENDISTE? COMO DICE MI BROTHER: "SHINEEEE DEKU TEME"

*Pitido insoportable comienza a sonar*

Interrumpimos esta transmisión por problemas técnicos. El programa queda suspendido hasta nuevo aviso. Pedimos amablemente que espere hasta entonces.

equis de perdón.

-Te llamabas Satoru Misuki-kun, ¿verdad?- el nombrado se volteó de nuevo.

-¡Así es! Creo que ya nos habíamos presentado. ¡O quizás no, no estoy seguro, tengo muy mala memoria!- mencionó sin quitar su sonrisa.

-Si, creo que nos habíamos visto un par de veces antes- tras esa línea de Eijiro, el ambiente se sumergió en un silencio intenso e incómodo en el que uno se negaba a apartar la mirada y el otro hacía lo posible por no parecer muy intimidado.

-Bueno... Koharu-chan y _____-chan me están esperando así que...- con intenciones de excusarse fuera de esa tensión, el pelicyan se dio la vuelta.

-Oh, claro. De igual forma tengo que volver al estadio para los combates así que podríamos ir juntos y platicar en el camino. No homo. [¿O sí? Xd RAYIS CUIDADO QUE TE ROBAN AL HUSBANDO]

[...]

-¿Dónde está ese vejiga floja? Ya van a empezar y aún no ha llegado- suspiraste recargandote en el asiento mientras Koharu te daba palmaditas en el hombro para tratar de tranquilizarte.

-De seguro ya llegará, fuiste tu la que dijo que a veces el llamado de la naturaleza es extenso- te regaló una tímida sonrisa y un pequeño rubor, a la par que sus ojos violáceos te miraban apacibles.

-Eres demasiado tierna para este mundo- ella bajó los hombros avergonzada, y el rojo en sus mejillas se hizo más notorio.

-U-um... gracias

-¡Lamento haberlas hecho esperar!- pidiendo permiso y perdón a la gente entre la que pasaba, apareció el moreno.

-¡Ah, justo a tiempo!- exclamaste palmeando el lugar que le habías guardado y mirando al frente, en dónde Midnight yacía parada sobre el ring.

[¿Me voy a saltear todos los combates? Me voy a saltear todos los combates. Lo siento we me da pereza]

Por una esquina se asomaba Kirishima, mientras que por la otra lo hacía Tetsutetsu. La actitud de ambos era tan similar, al igual que sus expresiones.

-Sin dudas se parecen- comentó interesada la peliplata. La pelea acababa de empezar con un golpe simultáneo de ambos rivales.

-Son igualitos- reíste levantándote. Llenaste tus pulmones de aire y, ayudándote con las manos a los lados de tu boca, gritaste- ¡ÁNIMO EIJIRO!-  Naoka también se puso de pie.

-¡TÚ PUEDES KIRISHIMA-SAN!

A pesar de lo incómodo que sabía que sería, Misuki también lo alentó: -¡ESFUÉRZATE Y GANA KIRISHIMA-KUN!

El pelirrojo desvió la mirada por el llamado de ustedes. Los miró unos momentos mientras ustedes hacían señas que el no lograba entender.

-¡CONCÉNTRATE, PELOPINCHO!- gritaste, justo antes de que tu vecino recibiera un puñetazo en la cara.

Eijiro se reincorporó en seguida, continuando así con la pelea y escuchándolos a los tres hacerle porras, junto a algunos de su clase. Pero, ¿para qué mentir? Lo único que parecían captar sus oídos era tu voz. Solo con eso sintió el espíritu elevándosele. Aunque al final acabó noqueado al igual que su oponente de todas formas.
Tanto tú como tus dos amigos se dieron un facepalm.

Habría que darle fuerzas para el desempate.

O mejor no, no sea cosa que se desconcentre de nuevo.

Mi Vecino Pelirrojo [DISCONTINUADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora