Capítulo 39

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El silencio reinaba de nuevo en la habitación de la enfermería. Los ahogaba a Kirishima y a ti de forma tan fuerte pero tan discreta, que se sentía como morir en silencio.
O tal vez esa sensación era solo una dramatización suya por la creciente tensión que había entre ambos.

Te estiraste en la silla, haciendo sonar tu espalda. El "crac" llamó la atención del pelirrojo, quien en enseguida volteó la cabeza hacia ti, viendo como te levantabas.

-Bueno... Emm... Seré sincera, esto se volvió incómodo y me quiero ir- admitiste- , así que, linda tarde y mejórate- antes de retirarte (más bien huir) le plantaste los labios en la frente, en un beso cargado con toda la vergüenza que tenías encima.

Corriste fuera del cuarto tan rápido como aquella vez que recordaste que dejaste los frijoles en la estufa, y azotaste la puerta una vez saliste.

A Eijiro le brillaban los ojos, le ardía cada milímetro de la cara, y se le escapaban retazos de una risa demasiado tonta. Parecía un auténtico imbecil, pero poco le importaba, no después de ese beso.

"A la próxima, ojalá sea un poco más abajo" .

[NOOOO BRO, ME ACORDÉ DE UN CÓMIC QUE SE LLAMABA "ABAJO" JSJDUEID SI ALGUIEN LO CONOCE JURO QUE NO LO DECÍA CON ESA INTENCIÓN]

[...]

Volviste disparada como una bala hacia los asientos de las gradas en los que antes estabas sentada con Koharu y Misuki, quienes, para variar, no estaban ahí.

-Me dejan sola con Eijiro y luego desaparecen, hijos de puta... Si están haciendo una fiesta en el baño los golpearé por no invitarme...

Honestamente, tras la derrota de tu vecino, los combates se te hicieron más aburridos. No sabías por qué, pero lo sentías así por alguna razón.
Tus amigos tampoco hicieron acto de presencia, por lo que el aburrimiento se intensificaba.
Sin darte cuenta cuándo, tu mente empezó a divagar entre infinitas cosas, deteniéndose en una en particular: Eijiro, por supuesto, ¿cómo no? Su sonrisa, su mirada, sus dulces palabras, incluso sus filosos dientes, todo te resultaba tan hermoso de la nada. También su cabello, extrañabas el pelo negro, no ibas a mentir, pero el rojo también le iba bien. Y, aunque él lo peinase en pinta, se veía tan suave... La siguiente vez que quiera retocarse la tinta tendrías que ayudarlo, al menos para tener una excusa para acariciarle el pelo.

"Si... Eijiro es... radiante. Y yo lo traté como el asco por años... y ahora lo besé" .

Gruñiste frustrada y avergonzada, ocultando tu rostro entre tus rodillas y tus brazos.

"Y yo lo besé, ¡YO LO BESÉ! ¡Fue solo en la frente! ¡No es para tanto! ¡Mi maestra del kinder solía hacer eso cada vez que papá venía a recogerme!" .

Te mordiste el labio inferior, sin saber qué hacer o cómo reaccionar ante tu propia mente, y revolviste tu cabello, tratando de así dispersar tus ilógicos pensamientos, que no hacían más que confundirte en algo que ni siquiera entendías.

-Ahora... ¿a dónde se habrán ido esos cabezas huecas?- murmuraste para ti.

-¡Dos descerebrados a domicilio!- gritó una voz familiar a tus espaldas. Sentiste un brazo rodear tu cuello, y al voltear, unos cabellos rubios te cosquillearon la nariz.

-¡ACHÚ!- [qué calidad de sonido tenemos en este fanfic xdxd]

-Salud- te dijo Sero, quien sostenía en sus manos dos gaseosas. [Si, si, ya sé que quieren mucho Kirishima, pero creo que no ha habido mucha interacción con otros personajes :v Y SI LA AUTORA QUIERE, LA AUTORA ESCRIBE Y LAS PERRAS LEEN CALLADITAS JSJAJSJSJS perdón, no me peguen, los amo]

-Gracias, Sero.

-¿Y a mi no me saludas, _____-chan?- se quejó Denki.

-Hola.

-¡Aló!

-...

-...

-...

-¿Y no hay besito?

-No- apartaste amablemente a Kaminari, recuperando tu espacio personal- ¿Qué hacen aquí?

-Estábamos pasando, intentado olvidar la paliza que nos dieron, y te vimos aquí sola teniendo un colapso mental- respondió Hanta- ¿Quieres?- te ofreció la soda (zAvOr fAbOriToh(?), que tú aceptaste encantada.

-¡Oye!- interrumpió el rubio- ¿¡Esa no era para mi!?

-Yo la compré y hago lo que quiera con ella [CON LA GASEOSA, NO ESTAMOS HABLANDO DE PROSTITUTAS ¿VALE? VALE]

-Jamás me sentí tan traicionado, Sero. Jamás.

Reíste ante la actitud infantil de ellos dos, olvidando por completo tus preocupaciones de hace 5 minutos.
El chico eléctrico seguía berrinchando mientras el pelinegro te veía más relajada, lo cual le alivió. [EL HAREM SE AGRANDA ahre perdón, estoy especialmente molesta y parlanchina en este capítulo y sé que nadie quiere leer mis tonterías, así que ya me callo].










































[En realidad me quedé sin ideas así que ya no hay más capítulo xd]











































[¡Que no hay más capítulo, coño, váyase, shu!]





































[Bueno, un poquito más, solo por ser tan insistente]

-Oe, pelo de mier- Bakugou calló de repente al entrar y ver el estado del pelirrojo: de lo sonrojado que estaba no se distinguía dónde terminaba su frente y empezaba su pelo, sus ojos estaban más iluminados que un farol de noche y simplemente parecía un retrasado sonriéndole a una pared- Pues yo me voy a la mierda, tú sigue haciendo lo que carajos estés haciendo- y dando un portazo, se fue.

Mi Vecino Pelirrojo [DISCONTINUADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora