Capítulo 10

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[Por si alguien quería saber, hice una tabla de los asientos para que sepan donde va cada uno. Rayita se sentaría en el lugar de Jiro, Jiro en lugar de Yaoyorozu y Yaoyorozu en un lugar aparte en la fila de atrás. ¿Ok? Ok]


La chica de los cuernos amarillos te arrastró a ti y a Eijiro hasta la gran puerta con la inscripción "1-A", donde finalmente los soltó a ambos. Observaste a tus dos acompañantes ingresar al aula, mientras que tú, antes de seguirlos al interior, te acomodaste un poco la ropa y te sobaste el puente de la nariz.
Orabas por que tus compañeros no fuesen como ellos dos, ni peores.
Abriste la puerta lenta y dramáticamente, asomando de a poco la mirada para encontrar lo más rápido posible un asiento libre y dirigirte ahí sin hablar con nadie. Para tu suerte, divisaste tu objetivo en la segunda fila, entre dos muchachos rubios, uno de actitud explosiva y el otro más bien electrizante. [¡Badum tss! Yo en mi vida pasada era bufón... me dieron de comer a los leones porque mis chistes eran horribles jaja continuemos]

Abriste la puerta en su totalidad y caminaste veloz hasta el banco desocupado entre esos dos desastres hormonales, viendo por el rabillo del ojo como Mina te hacía señas para que te sentaras junto a ella y al pelirrojo, ignorandola olímpicamente y pretendiendo que no te habías dado cuenta de sus extraños movimientos con los brazos.
Te sentaste en silencio y reventaste tu frente contra la mesa para luego rodearla con los brazos y cerrar los ojos. Ante el sonoro ruido que provocó el golpe que tu cabeza dio contra el escritorio, el salón entero se tomó un segundo para verte, ignorándote enseguida, creyendo que o estabas de mal humor, o estabas realmente cansada o estabas loca.
La clase continuó en un horrible bullicio que decidiste ignorar por el bien de tu salud mental. Únicamente abriste los ojos al escuchar el rechinar de la puerta. Suponías que era el profesor que finalmente llegaba para traer silencio a esta selva.

Grande fue tu sorpresa al ver una enorme oruga amarilla arrastrase por el suelo de U.A. ¿Qué héroe era ese? ¿Orugaman? Respondiendo a tu duda, el extraño ser en forma de pupa se irguió frente a sus alumnos, saliendo de su caparazón, revelando a la polilla que se desarrollaba dentro. Si, polilla, porque no había forma de describir a ese hombre como una mariposa, a menos que la mariposa esté muerta. Largo cabello negro, ojos cansados y barba de tres días. Un desastre peor que tú. Parecía un vagabundo. El hombre se presentó como Aizawa Shota, siendo inmediatamente reconocido como Eraser Head por un chico pecoso, que se sentaba detrás del rubio explosivo a tu izquierda.

-Se que es repentino pero...- comenzó a decir con su voz áspera y adormilada, levantando con su mano el uniforme deportivo de la academia- ...pónganse esto y vayan al campo de entrenamiento. Haremos una prueba de aprehensión de quirks.

Los murmullos empezaron a dominar el aula de nuevo. Tú solo tomaste tu uniforme y te dirigiste a los cambiadores, mudándote de ropa lo más rápido que podías para luego ir al campo y sentarte junto al profesor a esperar a los demás. No fuiste la primera en llegar, allí también se encontraban un chico con cabeza de  pájaro, un chico de aspecto rocoso pero tierno, otro con 6 brazos y uno con el cabello bicolor. Ustedes 5 eran, seguramente, los más callados y/o antisociales del grupo.
Poco a poco, empezaron a llegar los demás alumnos y, tras unas risas y una amenaza por parte de Aizawa, la prueba dio comienzo.

Los primeros en realizar el primer ejercicio, que consistía en lanzar una bola usando tu quirk si es que era posible, fueron el rubio de tu izquierda, cuyo nombre descubriste que era Bakugou, y el muchacho pecoso, Midoriya. Preferías omitir sus numeritos, y el de todas las otras 9 personas cuyo turno fue antes que el tuyo.

No hiciste nada especial, ya que tu kosei no serviría de nada. Solo impulsaste tu brazo con fuerza, logrando la misma distancia que siempre te habían registrado en secundaria: 68.3 metros.

Mi Vecino Pelirrojo [DISCONTINUADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora