Mi Vecino Pelirrojo [DISCONTINUADA]

Capítulo 42

Preparada para ir a la academia, te despediste de Shion, te acomodaste (más o menos) la corbata del uniforme, y abriste la puerta con suma cautela, intentando hacer el menor ruido posible.

—...

—...

Y del apartamento de al lado, salió Eijiro, haciendo exactamente lo mismo que tú.

—...

—...Mierda.

Ambos apartaron la mirada del otro, con sus mejillas levemente rosas, cerraron las puertas en un tenso silencio y con la misma atmósfera aún presente subieron al ascensor, posicionándose cada uno en una esquina alejada del otro.

—...

Las puertas del elevador se cerraron lentamente.

—...

El pelirrojo tosió un poco.

—¿Vas... a presionar el botón o...?— te atreviste a hablar, con dificultad debido a lo incómodo que era la situación.

—U-um, creí que tu ibas a hacerlo... pero supongo que tiene sentido porque yo estoy más cerca ¿no? Jaja...— evitando a toda costa el contacto visual.

Empezaron a descender. En silencio.

—...

—...

Kirishima se rascó la nuca nervioso, se volteó un momento para verte, sonrojandose en el acto por pensar en lo de la noche anterior, juntó coraje y habló:

—Lo siento..— lo miraste con una expresión confundida.

—¿Por qué te disculpas? N-no pasó nada— la verdad, solo te estabas haciendo la tonta, sabías bien a lo que se refería, pero no te gustaba hablar de cosas como esa, no estabas acostumbrada.

El de la cicatriz suspiró: —Entiendo que no quieras hablarme ahora, pero necesito explicarme.

—¿Explicar? ¿Qué hay para explicar? ¡No hay nada, no pasó nada, jaja!

—_____.

Te forzó a mirarlo tomándote por los hombros, sus ojos se veían decididos, pero el enrojecimiento de su cara era evidente, y su labio temblaba un poco, de forma casi imperceptible, pero lo hacía.
Inmediatamente se te subieron los colores a la cara por la cercanía y por su tacto tan firme, pero contradictoriamente tan suave y cálido a la vez.

—Yo, eh... etto— se detuvo tan rápido como empezó a hablar, distrayendose con tus ojos **** que lo miraban desde un poco más abajo que los suyos. Se fijó en que tus labios estaban apretados con fuerza para evitar que temblara, y le pareció tan tierno aquello, que le fue imposible no decirlo en voz alta: —Q-que tierna...

Un sonrojo salvaje apareció en tus mejillas al escucharlo. Te sentías tan pequeña, tan vulnerable, sentías la necesidad de escapar, y como si un ser superior hubiese escuchado tus plegarias, las puertas se abrieron en en planta baja.

—Mira, se abrieron las puertas jaja adiós— y huiste.

"¿Desde cuendo soy una puta cobarde?" , te preguntabas mientras corrías por las calles de Japón.

"¡Es culpa suya, tiene que ser! ¡Es...!" .

Suspiraste disminuyendo la velocidad.

"Eiji... ¿qué mierda me hiciste..?"

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Kirishima suspiró de nuevo, se acomodó la mochila en un hombro, y la tuya en el otro.

—La dejó caer mientras corría— murmuró para si— Tonta... no puede ser tan linda de repente, es raro— estiró un poco el cuello, haciéndolo tronar— Supongo que entonces me gusta lo raro. ¡Si, me fascina lo raro, me fascina...!— se quedó callado un minuto— _____. Me fascina _____.

Sonrió animadamente mostrando sus afilados dientes y sus mejillas coloreadas, y retomó el camino, sin darse cuenta de cuando había parado de caminar.

—¡_____-chan, me fascina _____-chan!

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—...— tras escuchar la confesión al aire libre del ojicarmín, se acomodó el uniforme con desgano y recogió lo que tiró al piso.

"Vaya imbecil que soy" , pensó al ver sus cuadernos y libros arrugados, y la pantalla de su celular rota tras golpear una piedra.

"Torpe, torpe, torpe. ¡Soy tan torpe!"

Acomodando todo en su mochila, que también estaba en el suelo, comenzó a andar de nuevo, a paso lento, desequilibrado, casi sin vida.

—Es bueno que estén progresando, se ven lindos juntos...— su voz salió quebrada, pero resistió las ganas de llorar— Es cuestión de tiempo para que _____ se de cuenta de que también le gusta Kirishima... Jeje, es raro hablar sin honoríficos.

Se quedó en silencio unos instantes, dándose cuenta que debe estar molestando a los demás peatones al hablar en voz alta.

"¿Esta mal que quiera ser egoísta?" .