Mi Vecino Pelirrojo [DISCONTINUADA]

Capítulo 17

Tras una tarde extrañamente agradable junto a Naoka y Satoru, volviste a casa escoltada por tu dupla de amigos. Tu padre había llegado poco antes y te saludo energéticamente como ahora solía hacer. Pensaste en lo diferente que podría haber sido tu vida y en lo diferente que podrías haber sido tú si él hubiera estado cada tarde en casa para simplemente darte la bienvenida.
Pasadas unas horas en las que ambos cumplieron con sus responsabilidades, se sentaron los dos en la mesa para cuatro personas a cenar.
Mientras ingerías lentamente la comida, tu mente viajaba entre las sonrisas varias de la gente que habías visto hoy, especialmente en la del chico en el apartamento de al lado, ese al que odiabas tanto. Era tan desagradable. Todo era tan desagradable. Detestabas todo tu actual entorno, detestabas vivir ahí.

-_____- con su voz agridulce, Shion te llamó la atención.

-¿Si?

-¿No te gusta?

-¿Eh?- tus orbes ****, abrazados por tus oscurísimas ojeras, observaron al hombre con confusión.

-Vivir aquí. ¿No te gusta?- justo como un telépata, como Misuki el dia del examen de admisión, te leyó la mente. Quizás no eras consciente de que para otros eras como un libro abierto, o puede que solo sea la habilidad especial de leer a las personas que tenían ese par.

-Yo...- dudaste, pensando en todo lo que decías que te molestaba- ¿Si? No lo sé- el mayor hizo a un lado su plato y sus cubiertos y te miró fijamente apoyando los codos en la mesa y el mentón en el dorso de sus manos.

-¿Qué es lo que no te gusta exactamente?

-... Todo. ¡Aquí todo es horrible! Siempre hay mucho ruido y los vecinos son molestos y ¡Eijiro! ¡Eijiro es el peor de todos ellos! ¡Es tan desagradable e insistente y odioso y-

-¿Por qué es desagradable? ¿Qué es lo que no te gusta de él?

-¡Yo- te quedaste repentinamente callada. Te encontrabas incapaz de dar una respuesta concreta a esa pregunta. Bajaste la cabeza.

-¿Qué es lo que te desagrada de los demás, _____?

Silencio.

No hiciste más que guardar silencio.

Esa era otra pregunta para la cual no tenías respuesta.

Te levantaste bruscamente de la mesa y corriste a encerrarte a tu habitación, siendo perseguida por la intimidante mirada de Akaneru Shion, el hombre más temible con el que te habías encontrado jamás. Le temías por que podía leerte, te analizaba y descubría, con una simple mirada, los secretos más oscuros que tu mente podía guardar. Y, de la misma forma, sabía encontrar esos puntos débiles que hacían flaquear todo tu ser.
Él era un ser peligroso, sumamente terrorífico, porque, a pesar del poco tiempo que pasaban juntos, te conocía lo suficiente como para tirar abajo tu gran muro de piedra removiendo el ladrillo principal de toda la estructura que tanto trabajo te había costado armar.

No sabrías decir en qué momento exacto comenzaste a llorar, pero sí, lloraste. Lloraste porque, al final, no sabías nada de ti misma. No sabías el motivo de tus acciones ni el origen de tus propias emociones. Además, comenzabas a dudar del valor de tus propias palabras cada vez que decías "Soy fuerte" y "No necesito a nadie" .

Al final, tú misma eras una desconocida.

[No recuerdo si había descrito al padre en algún momento, pero tenía muchas ganas de dibujar a este hombre y su frase milenaria, y también tenía muchas ganas de dibujar un hombre de pelo largo así que... nada. Este es el diseño oficial de Akaneru Shion. Perdón si quebré la imagen mental de alguien sobre este personaje UnU]

[Y si, ya sé que le falta un ojo peeeero es que nunca me sale y no lo quiero arruinar]