Mi Vecino Pelirrojo [DISCONTINUADA]

Capítulo 5

Suspiraste cansada y alzaste la cabeza, diste dos pasos al frente, siendo devorada por la enorme sombra de la gran edificación que comprendía la academia U.A.

Te sentías... pequeña. Como de unos 10 años. Para ser específicos, te sentías como cuando te mudaste a tu actual apartamento: tan chiquita, viendo el gran edificio tan por encima de ti. Te invadió la... ¿Cómo la llamaban? Ah, si. Nostalgia, eso era.

Continuaste avanzando por el terreno hasta ingresar al edificio. Era igual de grande por fuera que por dentro. Sus largos y confusos pasillos se te hacían un laberinto, uno cuya salida tendrías que aprender más tarde si es que esperabas estudiar allí.
Seguiste a un grupo de desconocidos hacia el aula en que tomaría ligar el examen teórico. Al ingresar, tomaste asiento en el centro del salón y tronaste los dedos. No necesitabas suerte, solo necesitabas tu cerebro y un lápiz.... y la hoja de examen, claro.
Antes de comenzar el examen, observaste a potenciales compañeros entrar al salón y tomar asiento. Los estudiabas en silencio. Hasta que un chico de un brillante cabello color cyan atado en una coleta desprolija y bella piel morena te descolocó dedicándote una sonrisa y un agite de manos. Lo miraste incrédula, ahí sentado en su lugar de la esquina, sonriendote y saludandote como si fueran amigos de toda la vida.
Volteaste la mirada molesta y disgustada, esperando a que el examen empiece.

[...]

Al escuchar el timbre que indicaba el fin del examen, echaste la cabeza hacia atrás y te frotaste la cara con las manos en un gesto de cansancio y estrés. No te gustaban las pruebas escritas, igualmente te había ido bien. Al menos, eso creías. Guardaste tus cosas y entregaste la hoja de papel con tus respuestas, para después seguir a los demás al salón en el que explicarían el examen práctico.
Te sentaste en tu correspondiente sitio, escuchando al héroe profesional Present Mic explicar en que consistiría la prueba.

Al término de eso, sacaste de tu mochila tu ropa deportiva.

(Me da fiaca describirla así que dejo la foto):

(Sin la gorra... O con la gorra, como gustes xd).

Te dirigiste al bloque que te fue indicado y te pusiste a estirar brevemente antes de comenzar. Llevaste tus manos hasta tus pies sin doblar las rodillas, te mantuviste así unos segundos y volviste a subir, elevando los brazos por sobre tu cabeza. Notaste entonces, la cabellera azabache peinada hacia abajo.
Como siempre, tu seño se frunció.

"¿Qué hace él aquí?"

El muchacho se dio media vuelta hacia tu posición, de forma que pudiste ver su extraña sonrisa y sus ojos negros, además de que también notaste sus rarísimos codos.
Esta vez te habías equivocado, y estabas feliz de que así fuese. Lo último que necesitabas ahora era encontrarte con Eijiro otra vez y que tu día se arruine por culpa suya.
Ya más relajada, continuaste con tus estiramientos hasta que las puertas se abrieron.
Todos corrieron al interior apresurados, incluida tu, apretujeandose y empujandose para intentar pasar primero.

Aquí empezaba la prueba.