Capítulo 48

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Apretaste el agarre en tus cadenas, preparándote para atacar, mientras los dos muchachos a tu lado se ponían en posición de pelea.

"Mi quirk es casi inútil en espacios tan abiertos... y ellos dos solo saben golpear..."

Te mordiste el labio en frustración e intentaste pensar en algún plan, pero tu mente estaba vacía. Además, te viste incapaz de pensar cuando los largos brazos de la villana se extendieron como cuerdas y comenzaron a dar latigazos que apenas pudiste esquivar.
Usando tus cadenas te balanceaste por los árboles y edificios, y te lanzaste sobre tu enemiga para atarla con las cadenas, haciéndolas contraerse y atrapando sus brazos, su torso y sus piernas. Sin embargo, la mujer se escapó con facilidad, estirando su cuerpo hasta ser lo suficientemente delgado como para zafarse de tus amarres como un gusano, además de acertarte una patada en el mentón, seguida de varias patadas en todo tu cuerpo.

Red Riot y Real Steel se escabulleron a espaldas de la villana para golpearla por la espalda cuando ella estaba entretenida contigo, pero sus puños se hundieron en la espalda de ella como si fuera de goma.

—¿Qu— las voces simultáneas de Eijiro y Tetsutetsu fueron acalladas por un puñetazo en la nariz de cada uno, que si bien no les hizo daño, los hizo retroceder unos pasos.

La villana sacudió las manos, indicando que le había dolido más a ella dar aquellos puñetazos, y volviendo sus brazos látigos de nuevo tomó a los dos chicos por los pies, los elevó en el aire y los golpeó entre ellos y contra el suelo y los edificios, enterrandolos entre escombros.

Tú, que estabas en el suelo, te limpiaste la sangre que escurría de entre tus labios y sacaste todas tus cadenas con una idea en mente, pero antes de poder hacer nada la villana te tomó de la capucha y te lanzó contra una pared de concreto.

—¡_____!— gritó preocupado Kirishima saliendo de entre la pila de escombros, cargando de nuevo contra la villana, siendo alcanzado en seguida por Tetsutetsu.

Te levantaste con tu ropa rota en la zona de la espalda, y un gran dolor en el mismo lugar.

—¿¡Pero que mierda!?— gritó un hombre mayor, con un delantal puesto— ¡Mi carnicería! ¡Destrozaste mi carnicería!

—Cállese, aquí lo destrozado es mi columna vertebral— razonaste unos momentos— Espere, ¿dijo carnicería?

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El pelirrojo y el peliplata respiraban agitadamente. Ninguno de sus ataques funcionaban, tú no aparecías desde que te sacaron a volar contra una carnicería y la villana les impedía ir a ver si estabas bien.

Un latigazo en el hombro, provocado por tu cadena, obligó a la villana a darse vuelta.

—¡Aquí estoy, puta!— la insultaste corriendo hacia ella, rodeándola para llegar donde tus compañeros— Ustedes dos, vengan— les dijiste en voz baja tomando a Tetsu por la muñeca y a Kirishima de la mano.

[El favoritismo está mal, Rayis >:( ]

—¡Vuelvan aquí, mocosos!— exclamó su enemiga al verlos correr lejos, estirando sus extremidades para atraparlos.

Se adentraron en un establecimiento destrozado, y tras ordenarles a los chicos que se escondieran, abriste una puerta y te aseguraste de que la villana te viera entrar.

Ella te siguió con enfado, abrazándose a si misma al sentir el frío del cuarto. Al no ver más que carne colgando, se adentró más, mientras sus brazos estirados se resquebrajaban, congelandose.
Cuando tuviste la oportunidad, te descolgaste del techo y saliste del congelador de carne, dejando a la villana encerrada adentro.
Al darse cuenta, la mujer corrió hacia la puerta cerrada, comenzando a golpearla agresivamente para que la dejaras salir, siendo incapaz de usar su particularidad ya que, en el frío, sus extremidades de goma se congelaban y quebraban, y en el calor, se expandían y derretían.

Mi Vecino Pelirrojo [DISCONTINUADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora