Vidas Robadas

Epílogo

Y salió casi casi como un capítulo!

24 de diciembre 23:55

- Lali hija, ¿Por qué pusiste esas compoteras? Te dije que sacaras las nuevas...

- Ayyy má... ¡es lo mismooo!, si total lo que importa son las almendras con chocolate...

- Tía, ¿y por donde va a entrar Papá Noel si acá no hay chimenea?

- Por donde entra en todas las casas sin chimenea hija... – Andrés trata de dispersar a Violeta que está expectante esperando la llegada de Papá Noel con sus regalos.

- ¿Por qué no vino Rufina?

- Porque hoy le tocaba estar en casa de su papá, mañana vienen ella y la tía a comer con nosotros...

- Sí, pero se lo vá a perder a Papá Noel...

- No, seguro lo vé en casa del papá no te preocupes Viole...

Es la primera navidad que pasan en la nueva casa de Mercedes, todos juntos. Lali mira con insistencia el teléfono, esperando que llegue un mensaje que se demora. Pero ella sigue acomodando nueces, almendras y turrón alrededor de la mesa mientras vigila de reojo el aparato en la otra mano.

- Espero que en este barrio no haya pelotudos que tiren pirotecnia, porque se acaba de dormir... ¡pobre hijo, lo que le costó! – Candela sale de la casa apurada porque se hacen las 00:00 y quiere estar para acompañar a su hija cuando haya que abrir los regalos.

Mateo tan sólo tiene 3 meses, nació el día de la primavera, un 21 de septiembre y tiene de cabeza a toda la familia. Contrariamente a lo que todos pensaban, su hermana Violeta, es protectora, solidaria y cariñosa con él, y entre ella y Rufina, se pelean por cargarlo a upa y llenarlo de mimos cuando se juntan.

Esa noche Eugenia aprovecha para pasar una navidad diferente. Hace 5 meses que está hasta las manos con un fotógrafo que conoció en un set, cuando fué a maquillar a varias modelos para una producción de revista "GENTE", soltero, tremendamente talentoso en su trabajo, bohemio y viajero, pero entre viaje y viaje se asentó en Buenos Aires y quedó perdidamente enamorado de Eugenia.

Y aunque a ella al principio le pudo parecer pasajero... están como pareja consolidada sin poder despegarse uno del otro. Quiere a Rufina terriblemente y por fin Eugenia cree que de una vez las cosas se le van dando bien.

Esa noche la invitó a pasarla los dos solos en un hotel de Puerto Madero, aprovechando que Rufa pasaba Nochebuena con su padre.

Los fuegos artificiales empiezan a surcar el cielo en una noche cálida de verano, y la emoción crece.

Violeta está ansiosa y quiere irse para adentro pero Andrés y Lali, la retiene con cualquier excusa.

Mercedes acomoda las copas y trae el champagne y la sidra para Lali porque es fan (Sorry pero ¡Viva la sidra! Aunque me pongas un Don Perignon millonario) y la sidra sin alcohol para Violeta y Candela que está amamantando.

Todo está listo y Lali sigue mirando con insistencia el teléfono, y ese mensaje que espera y no llega.

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Durante los meses en que Peter estuvo en el sur, Lali trató de hacer su vida, con cierta "tensa calma"... nada de lo que emprendía lo hacía con la convicción de que iba a ser definitivo, porque navegaba en un mar de dudas. Quizá porque lo esperaba. Pero esperar puede resultar agotador, y puede sumirnos en un estado de quietud, que no es buena para nuestros nervios.