Vidas Robadas

Capítulo 10: La piel

Sábado 00:15 hs

Eugenia y Lali caminan a la par por la vereda adoquinada de Palermo Hollywood, el taconeo de ambas parece sincronizado.

Euge está invitada al evento por los 10 años de la compañía teatral para la que trabaja esporádicamente haciendo maquillaje artístico.

A Lali no le costó nada engancharse a acompañarla, porque es como hacer salida de pendejas, como cuando eran adolescentes. Se conocen desde esa época, y aunque no compartieron colegio, ya desde los 16 empezaron a salir juntas.

Para Eugenia es aún más placentero, porque se siente liberada de la maternidad. Su hija es su vida entera, y es verdad que casi la crió sola, de no ser por las contadas ocasiones en que el padre de Rufina estuvo soltero y se ocupó de ella, porque en cuanto empieza a salir con alguna chica, se olvida de la paternidad en todas sus facetas.

Así que ambas disfrutan esa salida de viernes por la noche, como si fueran adolescentes otra vez. Se sacan selfies, se dicen cuan diosas se ven las dos y llegan al evento radiantes y con ganas de pasarlo bien.

- Vá a haber muchos actores, capaz te enganchás con alguno y le pegás una patada en el culo a Zenón...

- ¿Quién es Zenón?

Eugenia se ríe a carcajadas... - El de los dibujitos que mira Rufa... "La granja de Zenón", aparece con el gallo Bartolito y la vaca Lola. (Si no saben quién es googleen chiques)

- Bastantes quilombos tengo, como para engancharme con otro, dejame así como estoy.

Eugenia hará lo posible y lo imposible para que se deshaga de Santiago cuanto antes. Y siempre que puede allana el camino para presentarle a uno nuevo, aunque sabe que con Dante tiene cubierta su cuota de sexo satisfactorio, también sabe que es absolutamente compatible para Lali, manejar varios frentes.

Ni bien llegan al lugar, Eugenia empieza a saludar gente, muchos son actores de teatro, algún que otro de la tele, y muchos compañeros de trabajo, vestuaristas, maquilladores, escenógrafos.

La mayoría de la gente no es conocida para Lali, así que no se siente cohibida en lo más mínimo por ese ambiente.

Encuentran una mesita alta, en donde apoyar los tragos que les dieron en la bienvenida y mientras los chicos del catering pasan y les sirven unos canapés, ellas se acomodan tratando de fichar vestuarios con los que reírse un rato, porque así de perras somos las mujeres.

Charlan, se ríen, bailan de vez en cuando y toman y comen gratis. Eugenia saluda a muchos colegas y a otros tantos compañeros de trabajo de otra época y actuales.

Sólo 20 minutos más tarde de la llegada de las chicas, hacen la suya Agustín y su amigo Peter, y sucede más de lo mismo, la fiesta está a pleno y todos disfrutan de la celebración.

Sofía, una actriz que lleva algunos años en el medio, pero que aún no logró despegar lo suficiente, se acerca a la mesa de las chicas, y las tres charlan animadamente, hasta que a lo lejos Eugenia divisa a Agustín que se acerca con trago en mano, levantando los brazos y gritando como en plena "Gay Parade" como una verdadera reina Drag.

- ¡No te puedo creer! ¡Tanto tiempo! Hermosaaa – Y los dos se funden en un abrazo apretado y lleno de amor.

- ¡Ayyyy pero qué lindo estás Agus... cuanto hacía que no te veía!

- ¡Vos reina!... ¿Cómo está Rufi?

- Bien, divina... ¡enorme!... esperá que te presento, ella es Mariana, bueno, Lali...