Capitulo 18

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Para sorpresa de TODOS, menos Wade en un brillo aparecieron 2 féminas bastante hermosas, que no eran ni más ni menos que...

Viper:

White tiger:

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White tiger:

(Si ahuevo ahora voy a poner una que otra imagen)

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(Si ahuevo ahora voy a poner una que otra imagen)

Ambas no parecían muy impactadas ya que Stan les había transferido todo, aunque si se preguntaban que hacían allí ya que ni creían tener nada que ver con la vida amorosa de Peter Parker.

Bueno hijas mias, si gustan sentarse en…- antes de poder terminar deadpool utilizando la velocidad de un rayo las llevo a los aciertos enseguida de Keine del lado derecho ya que en el izquierdo estaban Hill y Tigra.

Ellas se sorprendieron levemente aunque rápidamente se encogieron de hombros pensando que se trataba de una de las típicas tonterías del mercenario.

Quitándose la máscara roja y sacudiéndose las manos con satisfacción, Peter regresó al interior de la mansión tras sacar los vidrios rotos y a los agentes a la calle, envueltos previamente en un gran capullo cerca de una comisaría con una notificación de que intentaron atacar a la Mansión Avengers.

Ja, y te haces llamar directora, aunque sea les das entranamiento?- pregunto Viper burlándose de Hill, quien la vio molesta.

-Espero que todos estén más tranquilos ahora que los ataques cesaron- murmuró el adulto, preocupado por sus protegidas y "sobrinos".

Caminó hasta su habitación, conteniendo una sonrisa al ver lo tenía en sus manos luego de despojar de sus armas a los agentes y darle una breve visita a la habitación de Pym para tomar prestado sus partículas. Golpeó despacio la puerta y comenzó a abrirla con cuidado, pudiendo ver un reflejo semitransparente que tenía delante.

-Niños, soy Peter. Ya terminó todo- asomando su cabeza, dijo el castaño.

-Tío Peter! – exclamaron los niños Richards mientras lo abrazaban luego de que Franklin hiciese desaparecer lo que parecía una mini galaxia de entre sus manos y que Valeria dejase de apuntar a la puerta con un modificado lanza redes viejo.

leyendo niñeros por obligaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora