Spiderman se balanceaba a vertiginosas velocidades entre los altos edificios de New York, siendo seguido muy detrás por tres jóvenes que trataban de alcanzarlo sin perderle el rastro. Se habían tomado su tiempo para disculparse por la actitud infantil que tuvieron ayer luego del incidente con Julia y ser castigadas con estar paradas por horas en un rincón.
Comprendían que lo que hicieron estuvo mal en muchas formas cuando Peter no solo no les habló en toda la noche, sino cuando directamente les ordenó que se fuesen a dormir mientras él pasó toda la noche en la cocina. El despertar primero que las niñas les dio la ventaja de poder hablar seriamente con el adulto, quien solo les advirtió que no lo volviesen a hacer ya que podrían lastimar a alguien, para después pedirles que lo acompañasen en una ronda de vigilancia por la ciudad.
-Cómo es que puede moverse tan rápido? – la pakistaní exclamó, tratando de no quitar la vista del trayecto que llevaba por los aires gracias a los lanza redes que le fueron otorgadas.
-Práctica? – Anya, no muy segura la verdad, respondió.
-Instinto de araña? – la mutante aportó su idea, alcanzando finalmente al héroe que se detuvo en un callejón.
Experiencia-
Observaron curiosas la actitud precavida del cabeza de red, quien analizaba cada centímetro de la calle sin salida, moviendo cajas y contenedores de basura, para después mirarlas e indicarles que las vería arriba del edificio adyacente.
-Spiderman…- llamó aún un tanto agotada por el viaje por los aires, su pupila de cabellos rojos.
-Qué sucede, Hope? – volteándose luego de ver desde la cornisa a otro callejón aledaño, el tótem.
-Qué estás haciendo? – la sucesora del manto de Julia Carpenter cuestionó.
-Buscando por gente que necesite de ayuda. Puede que aún no sea temporada invernal, pero las noches pueden ponerse heladas o lluvias pueden caer desprevenidamente. Los niños son la prioridad…- explicó mientras tomaba asiento sobre una claraboya y daba la tácita orden de que lo imiten, Peter.
Los ánimos de Peter se bajaron al recordar a esa niña, esa niña que pudo haber salvado.
-Yo…podemos saber por qué? – indagó Ms. Marvel, acatando el pedido de su ídolo y sentándose frente a él, como si estuviesen en clases.
-Para evitar cometer un error trágico. Ustedes saben cuántas veces he pasado por estos callejones y nunca me detuve? Días, semanas, meses, años…Pasaba por aquí en mis rondas de vigilancia pero dejaba de lado un pequeño detalle. Me abstuve de caminar por estos lugares y revisar con detenimiento. El día que lo hice, hallé a una pequeña niña, cubierta con hojas de periódicos. Ediciones del Daily Bugle que siempre me defenestraba. Ella me adoraba…- la voz de él fue rompiéndose con cada momento, teniendo que tomarse un instante para recuperar la compostura.
El relato consternó a las adolescentes, quienes vieron el camino que llevaba, y con ello pudieron apreciar el temblor en las manos enguantadas del hombre adulto.
-Les digo esto para que aprendan de mis errores. Porque como les dije antes, yo no tuve a nadie que me advirtiese de esas cosas. Cuando me topé con la niña, con Leah, fue demasiado tarde. Estaba enferma y solo le restaban horas. Horas que pasé a su lado contándole historias mientras dormía, para finalmente despedirme con un beso como ella de seguro lo soñó miles de noches- terminó de narrar su recuerdo Spiderman, logrando controlar el dolor propio de ser impotente a la hora de salvar a gente inocente.
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leyendo niñeros por obligación
FanfictionAntes que nada tengo permiso del autor para hacer un leyendo de está increíble historia y tal como el título indica es un leyendo niñeros por obligación, y me disculpo por todas las faltas de ortografía que probablemente habrá.