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— ¡Fue un día bastante divertido!
Las puertas automáticas se abrieron para dejar ver a una entusiasmada Amy que sostenía un helado con dos bolas de diferente sabor. Atravesó el umbral con una sonrisa y saludando a cada persona que se atravesaba por su camino.
— Bienvenida señorita Amy. —Un soldado se acerco a la de púas rosas para saludarla con un gesto amistoso, pero al estar a un par de pasos se detuvo abruptamente quedando congelado en su lugar con la mano levantada.
Detrás de la adorable y animada Amy había una entidad obscura que con solo verla paralizaba a quien se atreviera a acercarse.
Del otro lado del pasillo se acercaba un tranquilo y sonriente Silver que irradiaba felicidad con cada paso que daba. Su vista rápidamente fue a dar en la silueta femenina que estaba al otro lado de su camino, ignorando las siluetas petrificadas de los soldados en aquel lugar, levanto su mano para agitarla vigorosamente antes de comenzar a trotar para acortar la distancia entre la ajena y el.
— ¡Hola Amy! —El gesto fue devuelto rápidamente por la nombrada— ¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí?
— ¡Oh Silver, hola! —Detuvo sus pasos en espera de que su amigo se acercara a ella— Muy bien, que lindo por preguntar. —Le sonrío— Vengo de visita.
— ¿De verdad? —Finalmente llego hasta Amy, sonriéndole de vuelta— ¿Dónde esta Sonic? Creí que estarías con el...
El platinado detuvo sus palabras al sentir la energía caos aumentar de momento. Su vista paso de la amable erizo a la criatura que estaba detrás de ella. El pánico creció en su pecho haciéndolo sudar por los nervios que inexplicablemente se sembraron en el.
La risa femenina lo hizo devolver su mirada a la hembra. — No eres el primero que me lo dice hoy, pero no. Hoy pase todo el día de compras con Shadow.
"Todo el día de compras con Shadow."
Aquella frase pareció hacer eco en todo el cuartel dejando a mas de uno en shock. Silver fue el primero en reaccionar, mirando sorprendido a Amy quien aun mantenía la sonrisa y tranquilidad que la caracterizaba.
— ¿Fu, fuiste con el? ¿De, de compras?
— Me ayudo a comprar las cosas para preparar la cena de todos y luego fuimos por un helado. —Explicó, ajena a la conmoción de los que la rodeaban— ¡Lo hubieras visto! En todo el camino las personas creían que Shadow era Sonic. —Todos dieron un respingo en su lugar, excepto la fémina, al sentir la ira crecer en el azabache— Algunos le preguntaban el porque cambio de azul a negro, otros que se veía mejor... ¡Incluso le preguntaron que si estaba deprimido!
Conforme la chica hablaba la furia de Shadow, que ya era visible para todos, crecía asustándolos incluido a Silver.
— Tuve que explicar que era Shadow muchas veces, luego cuando llegamos a la heladería... ¡Por fin supe su sabor favorito! —Exclamo emocionada como si ese fuese el hallazgo mas grande del mundo.
— ¿Eh, en serio?
— ¡Si! —La emoción de Amy pudo sacarle una sonrisa nerviosa al de púas platinas— Fue una tarde muy divertida.
— Me... me alegra verte animada...
— ¿Y tu, que haces aquí?
— Eh... ¡Ah si! —Recordó antes de mirar algo mas serio a la erizo— Debo reunirme con Sonic y los demás. ¿Sabes donde esta?
— No lo he visto en un par de días... —Murmuró algo pensativa antes de desviar su mirada al reloj— ¡Oh por Chaos! Ya es tarde. —Devolvió la vista al ajeno— Debe estar en el taller de Tails o en las colinas corriendo como siempre. Lo siento Silver, debo irme a preparar la cena. —Se volteó para mirar a Shadow, ignorando la mueca de fastidio de este— Gracias por acompañarme. Nos vemos en la cena.
Sin esperar una respuesta, tomo las bolsas de las manos masculinas y corrió hacia la cocina desapareciendo en el pasillo. Todo quedo en silencio luego de la salida de la fémina, ninguno de los presentes sabia que hacer o que decir para terminar aquel momento.
— Ah... eh... —Con una sonrisa nerviosa, se rasco la nuca con la mano derecha— Bu, bueno... yo eh... debería...
— Dile a ese farsante... —Camino el par de pasos que lo separaba de Silver, quedando a milímetros de distancia— que la próxima vez que se atreva a seguirme, no dudaré un segundo en matarlo.
— Yo, yo le digo.
Salió corriendo del lugar hasta finalmente estar fuera de la base militar. Se sostuvo de las rodillas mientras jadeaba cansado por su reciente carrera mientras recordaba la mirada afilada que Shadow le había dirigido cuando le dio el mensaje para el cobalto.
— ¿Cómo Amy puede estar en compañía de alguien tan espeluznante como él?
Antes de que pudiera recuperar el aliento, Silver se vio sujetado por dos pares de manos que lo arrastraron hasta unos arbustos cercanos.
— ¿¡Que demonios...!? —Nervioso como estaba olvido que podía usar sus poderes para quitarse a quien fuera, haciendo que temblara con cierto miedo.
— ¿¡Que sabes de Amy y Shadow!? —Sonic y Tails miraban curiosos al erizo plateado que trataba de entender que era lo que estaba pasando.
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