¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¡Fue realmente divertido! —Miró al pequeño felino que le sonreía de la misma manera— ¡Lyo es un encanto!
— ¡¿Verdad que si?! —Silver no tardó en apretar el abrazo sobre su pequeño hijo— ¡Es muy inteligente y hábil!
— ¡Por supuesto! —Coloco las manos sobre sus mejillas— Es tan educado y amable. ¡Es todo un príncipe!
— ¡Lo sé! —El pequeño felino se quejó un poco ante la euforia del abrazo.
El azabache solo miró a su pareja y el amigo de esta hablar, escandalosamente, sobre las cualidades que el pequeño heredero tenía mientras que la gata de pelaje lila bebía de su taza con mucha tranquilidad, como si ignorara el hecho de que el padre de su hijo lo estaba ahorcando.
¿Cómo lo sabía? El pelaje platino del niño comenzaba a tomar un tonalidad levemente azul.
La noche en la que Silver le pidiera cuidar de su hijo fue bastante fastidiosa. Rose había aparecido por el corredor al oír sus voces y obviamente escucho el pedido por parte del huésped accediendo de inmediato e ignorando la mirada gélida que le dedico azabache mientras que el otro erizo no dejaba de agradecerle por aceptar su pequeño favor.
Una vez en la comodidad y privacidad de su habitación, Shadow cuestiono sobre la aceptación de algo tan "irritante" como el cuidar de un niño, recibiendo por respuesta una sonrisa marca Amy Rose y un: "Quiero hacerlo."
Al día siguiente las visitas se fueron dejando al pequeño niño bajo el cuidado de Amy ya que Shadow había dejado en claro su postura: Él no pensaba meterse en aquel asunto, únicamente verificaría la supuesta fuerza y habilidades que Silver aseguraba que su hijo tenía. Nada más.
Mientras despedían a ambos reyes, el de vetas rojas esperaba lloriqueos acompañados por gritos de magnitudes exageradamente dramáticas pero sorpresivamente el pequeño gato de tres años se despidió de sus padres con una simple reverencia y un suave gesto de su mano. Parecía estar acostumbrado a ese tipo de situaciones.
"Suelen viajar mucho pero siempre que regresan pasan el día jugando conmigo. Papá dice que se aburre mucho cuando está en las reuniones asi que cuando llega le gusta jugar conmigo."
Shadow pasaba la mayor parte del día fuera de casa así que la única que cuido y jugó con el pequeño Lyo fue Amy. Todas las noches la fémina le contaba las actividades que había hecho en compañía del niño: desde hacer la compra en el supermercado hasta preparar la comida juntos. Se le veía emocionada, alegre, un tipo de calidez que nunca antes había notado.
Sus ojos brillaban más y la sonrisa femenina era muy suave al igual que su voz. Shadow descubrió una nueva faceta de Amy cada noche durante la semana en la que Lyo the Cat estuvo en su casa.
